La revista que nunca duerme

BEATRIZ TABOADA

 
      

Tumulto de sal
 
En la desembocadura de los signos
y las letras
había sal.
Sal de presagios,
de glorias prometidas,
de siglos en semillas fieles.
Ante el soplo del esplendor
la gémula
plasma inagotable algún poema.
En el silencio de la luna
el viento
dispersa la bandada de mis letras
y en el tumulto de sal
va marchitándose.
 
 
      Inocencia
 
Duró la palabra, lo que dura
un grito que nadie escucha.
También tiene antifaz
el más hermoso grito,
y allí, del otro lado, quizás es tu enemigo.
Ya no se encuentra el rostro,
ni se ve
la última sonrisa esbozada en un gemido
de letras y de signos.
La palabra, la ingenua
cayó en mis manos con las alas rotas.
 
de " Salón del olvido"
 
     corresponsal Susana Zazzetti