lunes, 27 de diciembre de 2010

CONRAD AIKEN — Encuentro




(EEUU, 1889-1973Poeta y novelista estadounidense, nacido en Savannah (Georgia) y educado en la Universidad de Harvard. Su primer volumen de poemas, Tierra triunfante y otros cuentos en verso (1914), aunque con un estilo en el que se notan demasiado las influencias, revela su talento para las imágenes sensuales y los ritmos sueltos. Sus Poemas escogidosganaron el Premio Pulitzer de poesía de 1930 y sus Poemas completos ganaron el National Book Award (Premio Nacional de Literatura) de 1954. Los volúmenes posteriores de sus poemas incluyen Gatos, murciélagos y cosas con alas (1965), Preludios (1966), Poemas escogidos (1969) y Vos (1971). Aiken escribió numerosas novelas y relatos, muchos de ellos basados en el psicoanálisis. Uno de sus relatos más notables es Nieve callada, nieve secreta. Relatos de Conrad Aiken fueron publicados en 1950; Poemas escogidos aparecieron en 1964 y Crítica completa se publicó en 1968. En reconocimiento de sus méritos literarios, Aiken ocupó la cátedra de Poesía de la Biblioteca del Congreso desde 1950 hasta 1952 y se le concedió la Medalla de oro de Poesía del Instituto Nacional de Artes y Letras en 1958. 

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ENCUENTRO

 ¿Por qué te contemplo? ¿Por qué te toco? ¿Qué busco en ti, 
mujer,
Que he de apresurarme para estar contigo una vez más?
¿Por qué debo sondear nuevamente tu nada abisal
Y extraer nada más que dolor?
Fijamente, fijamente miro tus ojos acuosos; pero no quedo más 
convencido
Ahora que alguna otra vez
De que sólo son dos espejos que reflejan la luz del 
firmamento,
Eso y nada más.
Y aprieto tu cuerpo contra mi cuerpo como si esperara abrirme
una brecha
Directamente a otra esfera;
Y me esfuerzo por hablar contigo con palabras más allá de mí
palabra,
En las que todas las cosas son claras,
Hasta que exhausto me hundo una vez más en tu nada abisal
Y la fría nada de mí:
Tú, riendo y llorando en este cuarto ridículo
Con tu mano sobre mi rodilla;
Llorando porque me crees perverso y desdichado; y riendo
Por hallar nuestro amor tan extraño;
Con la vista mutuamente clavada en una última esperanza,
ciega y desesperada,
De que el mundo entero cambie. 
"

4 comentarios:

  1. Siempre me gustan dos poemas al menos para disfrutar a un autor pero bueno, este es de tan excelente calidad que me conformo. Bellísimo sinceramente, lamento que Aiken pese al Pulitzer y otros premios, nunca lograra notoriedad, siempre se mantuvo alejado de los círculos literarios . En realidad fue más conocida su hija Joan que el mismo. Por favor después quiero otra entrega de este autor.

    Lily Chavez

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  2. ¿Por qué debo sondear nuevamente tu nada abisal y extraer nada más que dolor? qué hermoso poema.

    Ismael Ferreyra

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  3. Pregunto: la hija también es poeta? Hay una gran dulzura en el poema publicado, todos son al estilo o toca otros temas?

    Irene

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  4. Un descubrimiento para mí. Como primera vez me fascinó, pero me gustaría más.
    MARITA RAGOZZA

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