miércoles, 15 de junio de 2011

ESTER MANN


ESTER MANN


El Encuentro

¿Qué dice? Pero usted qué sabe cómo era yo cuando era chica! Me imagino que sería igual que mucha otra gente, ya sé, pero igual me parece exagerado de su parte. Al fin y al cabo usted es un hombre joven.
¿Pero qué hace usted aquí a esta hora? ¿Está desocupado? ¡Ah!
Ahora que lo miro bien, usted se parece un poco a mi papá…¡bah! A la foto de mi papá, yo de la cara de él no me acuerdo, ni tampoco de la voz, pero si recuerdo cómo estaba parado al lado de la puerta del comedor en los últimos meses. ¿Qué le estoy contando? No sé, parece que me agarró la vejez de golpe, hablando de cosas que pasaron hace más de 50 años con un desconocido que ni sé cómo se llama.

Pero claro, qué son 50 años, eso es lo raro del tiempo: que no existe.
Muchas veces me pregunté cómo se hubiera desarrollado mi existencia si mi padre hubiera vivido, pero qué puedo saber... Esa escena, mi papá apoyado en el bargueño, al lado de la radio, vestido con la bata y escuchando:  8,25 hora en que Eva Perón pasó a la inmortalidad. Esa es la memoria más vívida que tengo de él, esa escena, y el tacto de su mano en la mía cuando yo iba saltando a su lado, con mi mamá del otro lado.

Otra vez diciendo pavadas, usted pensará que soy una vieja loca. Todos los jóvenes piensan que los viejos dicen tonterías, ¿no es así?

¿Qué es lo que tiene usted que me hace hablar así?  Es verdad que usted se parece a mi papá, ¿cuántos años me dijo? ¿44? Si, era la edad que él tenía cuando murió. ¿Qué casualidad, no? ¿Por qué me mira así? Esa mirada me da tristeza, me angustia, me parece que no puedo respirar, ¡no me mire de esa manera!
¿Y porqué me mira con ternura, si usted no me conoce? ¿Tal vez le recuerdo a su madre? ¿No? Pero... ¿quién es usted? ¿Por qué calla?
Pero, ¿qué le ocurre? Parece que su cuerpo fuera transparente por momentos: debe ser la luz, a esta hora siempre engaña y es como si atravesara los objetos, y los convirtiera en traslúcidos. Mire allí, esos arbustos, ¿los ve? Parece que se estuvieran desvaneciendo: es como yo digo, es la luz…
Pero, ¿qué? el tipo se fue… Para dónde habrá ido, es como si se hubiera hecho humo…¡puf! ¡Apareció y puf! Se fue. Y bueno, yo también me vuelvo a casa. Me voy a preparar un mate con un sandwich y ésa será mi cena, como siempre…¡Qué parecido que era a mi papá! ¡No me lo puedo sacar de la cabeza!

Ester Mann

8 comentarios:

  1. Cuántas veces me ha pasado!! pensar que era mi padre el que estaba en otro y quizás así sea o no, pero quien puede quitarnos el disfrute de pensarlo. Tierno, hermoso, como son siempre tus relatos Ester.

    Lily Chavez

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  2. Muy bueno Nurit, parece que "los muertos que vos mataís gozan de buena salud"
    Yo aun espero la aparición de un
    fantasma si aparece te cuento.
    Me encanta tu narrativa , siempre dejas una parte para que el lector interprete.
    Un abrazo fuerte.
    amelia

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  3. Los fantasmas no son ellos, somos nosotras, que los esperamos, los recordamos...En "El Encuentro" podemos hallarlos.

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  4. UN MONÓLOGO REPLETO DE PREGUNTAS QUE DEMUESTRAN EL HILO FINO QUE ENTRETEJE LA MENTE CON EL PASADO CUANDO EL RECUERDO HABLA LAS IMÁGENES Y EL TIEMPO SE CONGELA.
    EL PASADO ES UN AGUGERO NEGRO QUE ABRIMOS COMO EL INTERIOR DE UNA CARTERA PARA SACAR A LUZ AQUELLOS FLASHES QUE AÑORAMOS.
    MUY BUENO, BREVE Y ESTÉTICO.

    Celmiro Koryto

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  5. El presente, y el pasado y el lazo que los une a través de un diálogo permanente del personaje principal que se dice y desdice en un monólogo sin respiro. Las imágenes también van apareciendo y desapareciendo ante las que le siguen. Muy interesente planteamiento de una importante historia, por medio de preguntas, que de paso nos hacemos casi todos y a menudo. Me gustó mucho Ester y no solo el tema y planteamiento sino el lenguaje utilizado. Afectuosamente. Marta Comelli.

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  6. Cuántas veces se aproxima el pasado y se esfuma, qué planteo, mientras lo leía recordé hechos que me movilizaban de diversas formas, gracias por compartir este relato, va un abrazo
    Betty

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  7. Gracias por los comentarios y aclaro que es pura imaginación....

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  8. La protagonista y su fantasma en el vértigo de una nostalgia que abraza al dolor testimoniando cosas que la vida deja pendiente componen un relato triste, saludos, Carlos Arturo Trinelli

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