miércoles, 15 de junio de 2011

ENTREVISTA: FEDERICO LUPPI

"Desde que era adolescente solo he vivido crisis"


 Tommaso Koch 24/05/2011

A Federico Luppi le parece que actuar en una película no ayuda a hacer la siguiente. Pero, vamos, le parece. "Es una impresión", como remacha a lo largo del almuerzo. Seguramente no le ayudó cuando tuvo que repetir 36 veces una secuencia con el actor Eusebio Poncela: "No me salía. Al final el fotógrafo dijo por piedad que había poca luz y era mejor aplazarla. Pasé una noche de perros. Al día siguiente lo conseguí a la primera". Hace dos meses, se estrenó en España su enésimo filme, Cuestión de principios, pero este actor argentino (Ramallo, 1936) con más de 100 apariciones en el cine, el teatro y la televisión, es incapaz de presumir de su carrera.
En el pequeño restaurante Casa Marco, italiano como su familia, Luppi mira detenidamente la carta. Normal, para alguien que últimamente no ha hecho "más que comer". Llegan los entrantes, mozzarella y setas silvestres. El actor degusta y habla despacio, pesa cada palabra y cada cucharada. Pero tiene un "me parece" para todo, empezando por el cine.
El de su país vive una buena época: "Los directores jóvenes están libres de la herencia de la generación anterior que fracasó". Y al cine español, pese a la disminución de los espectadores, le lanza un mensaje optimista: "Los lunes al sol, Mar adentro, El orfanato, Ágora... son grandes películas". El actor cree que parte de los problemas dependen de las descargas no autorizadas. En esos catálogos no aparece sin embargo Pasos, el único filme que Luppi dirigió: "Quise contarlo todo, fue un fiasco".
Era 2005, y el actor llevaba ya cuatro años en Madrid. Dejó Argentina por el corralito (la restricción al libre uso del dinero en efectivo) del presidente Fernando de la Rúa, y España le ha enseñado una lección: "He aprendido a comer. Verduras, pescado, sopas. Y la tortilla es impresionante". Está enamorado de la calle del Laurel de Logroño, donde ponen "las mejores tapas del mundo". Aunque para este almuerzo escoge unos macarrones picantes,arrabiate.
Recién llegado a Madrid, se instaló con su mujer, riojana, en un piso de 30 metros cuadrados. "No me cabía nada. Aprendí que lo que consideraba tan importante era prescindible", cuenta Luppi. Su ánimo también se benefició del cambio. Tanto que tardó cuatro años en volver a Argentina por primera vez: "En España empecé a sentirme bien. Tenía demasiada rabia como para regresar".
Su relación con Argentina es de amor y odio, como la que siente por su equipo, el Boca. Un tira y afloja emocional que Luppi solo interrumpe cuando se lleva a la boca el tenedor repleto de macarrones. "Solo he vivido crisis. He tenido como presidentes a chorizos, cobardes o a dictadores. Pero los Kirchner -Néstor falleció en 2011-lo están haciendo bien", dice. Y cuenta un chiste que, le parece, encierra la esencia de su país: "Tras el reparto del mundo, muchos se quejaron con Jesús: 'Lo que le concediste a Argentina es un despropósito'. Y él: 'Sí, pero le di a los argentinos".
Entre tantas impresiones, Luppi tiene una certeza: "No entiendo por qué se salva a los bancos que causaron el derrumbe. Son unos ladrones que se reparten millones". "Y lo digo porque lo he vivido. Capelli bianchi", remata, señalándose su canosa cabellera. Tras una grappa, el actor se despide recomendando una visita a Argentina. "Es un gran país", tercia. O, al menos, le parece. ■


6 comentarios:

  1. Que hermoso y pintón está Luppi , está para comérsello.
    Sor Rita

    ResponderEliminar
  2. Que pena tanta gente, como Luppi , que mantienen esa relación de amor / odio con Argentina . Que pena la nostalgia de Uds , amigos lejanos-
    Muy buen artículo , gracias.
    amelia

    ResponderEliminar
  3. Hace poco le hicieron un homenaje a la trayectoria, a mí siempre me gustó esa postura recia de Luppi, la voz, el porte, su calidad actoral. Y entre quienes hablaban, cineastas, actores, amigos...todos coincidieron en la humildad que tiene frente a sus padres y la coherencia a lo largo de su vida. Puede que como dice Amelia exista una relación de amor/odio con la Argentina pero siempre fue así, siempre mantuvo sus ideas y eso está bueno.

    Lily Chavez

    ResponderEliminar
  4. No es extraño el sentimiento (amor/odio) al menos el hombre parece coherente, el actor es un grande, Carlos Arturo Trinelli

    ResponderEliminar
  5. Quiero aclarar que en mi comentario anterior quise decir humildad frente a sus pares...(no padres).

    Lily Chavez

    ResponderEliminar
  6. Este artículo puedo decir, interesante, pero también sorprendente. El gran actor Federico Luppi, el hombre sobrio, modesto, tranquilo y expresivo, en apariencia, se aleja de la realidad argentina cuando la ama y odia a un tiempo, se aleja para no verla desde la mañana temprano, desde bajo la uña cuando duele. No se si me expreso bien, los argentinos soportamos y sostenemos a nuestro país, tal vez sin odios, porque al margen de los presidentes, falsos, mentirosos, ineptos, delincuentes, corruptos, demagógicos, algunos honestos e impotentes ante su honestidad quebrantada, somos nosotros como pueblo la semilla, la raíz, el cimiento de donde crecen y se reproducen Argentinos, a quienes mal elegimos como presidentes y luego nos mienten, se enriquecen, se vanaglorian de su corrupción. Todos colaboramos para que así sea, algunos nos quedamos a pesar de ello e intentamos con conducta, honestidad generar en nuestros hijos conceptos similares para que a futuro, nuestros nietos vivan en un país al que llamen ''mi país'' y no ''este país'' como hace la mayoría de mis compatriotas. Mi humilde y respetuosa opinión. marta comelli.

    ResponderEliminar