domingo, 21 de noviembre de 2010


EUGENIO MONTEJO 

Eugenio Montejo
Nació en Caracas, Venezuela, en 1938. Se graduó en derecho y luego realizó en Paris cursos de sociología del arte. Fue uno de los fundadores y principales integrantes del grupo que desde 1971 edita la revista Poesía, ha sido director Literario de Monte Ávila y Consejero para Asuntos Culturales de la Embajada de Venezuela en Portugal. Ha residido en Londres, Buenos Aires y Lisboa y actualmente vive en Caracas. Es autor de dos colecciones de ensayos, “La ventana oblicua” y “El taller blanco”. Entre su obra poética se encuentra: Élegos, 1967;  Muerte y memoria, 1972; Algunas palabras, 1976; Terredad, 1978; Trópico absoluto, 1982; Alfabeto del mundo, 1986 y Adiós al siglo XX , 1997. Partitura de la cigarra, 1999, Papiros Amorosos, 2002 y su último libro  Fábula del Escriba 2006 (estos tres últimos editados en Valencia, donde murió el 5 de junio de 2008)


Guigüe 1918

Ésta es la tierra de los míos, que duermen, que no duermen,
largo valle de cañas frente a un lago,
con campanas cubiertas de siglos y polvo
que repiten de noche los gallos fantasmas.
Estoy a veinte años de mi vida,
no voy a nacer ahora que hay peste en el pueblo,
las carretas se cargan de cuerpos y parten;
son pocas las zanjas abiertas;
las campanas cansadas de doblar
bajan y cavan.
Puedo aguantar, voy a nacer muy lejos de este lago,
de sus miasmas;
mi padre partirá con los que queden,
lo esperaré más adelante.
Ahora soy esta luz que duerme, que no duerme;
atisbo por el hueco de los muros;
los caballos se atascan en fango y prosiguen;
miro la tinta que anota los nombres,
la caligrafía salvaje que imita los pastos.

La peste pasará. Los libros en el tiempo amarillo
seguirán tras las hojas de los árboles.
Palpo el temblor de llamas en las velas
cuando las procesiones recorren las calles.
No he de nacer aquí,
hay cruces de zábila en la puerta
que no quieren que nazca;
queda mucho dolor en las casas de barro.
Puedo aguardar, estoy a veinte años de mi vida,
soy el futuro que duerme, que no duerme;
La peste me privará de voces que son mías,
tendré que reinventar cada ademán, cada palabra.
Ahora soy esta luz al fondo de sus ojos;
ya naceré después, llevo escrita mi fecha;
estoy aquí con ellos hasta que se despidan;
sin que puedan mirarme me detengo:
quiero cerrarles suavemente los párpados.


Adiós al siglo XX

                                                                 a Alvaro Mutis

Cruzo la calle Marx, la calle Freud;
ando por una orilla de este siglo,
despacio, insomne, caviloso,
espía ad honorem de algún reino gótico,
recogiendo vocales caídas, pequeños guijarros
tatuados de rumor infinito.
La línea de Mondrian frente a mis ojos
va cortando la noche en sombras rectas
ahora que ya no cabe más soledad
en las paredes de vidrio.
Cruzo la calle Mao, la calle Stalin;
miro el instante donde muere un milenio
y otro despunta su terrestre dominio.
Mi siglo vertical y lleno de teorías...
Mi siglo con sus guerras, sus posguerras
y su tambor de Hitler allá lejos,
entre sangre y abismo.
Prosigo entre las piedras de los viejos suburbios
por un trago, por un poco de jazz,
contemplando los dioses que duermen disueltos
en el serrín de los bares,
mientras descifro sus nombres al paso
y sigo mi camino.

Eugenio Montejo

10 comentarios:

  1. Quiero tener el poema Adiós al siglo XX junto a un enorme mural imaginario para repasar mi historia, la música que quedó atrás, las zozobras y expectativas del mundo, idealismos e inocencias, solidaridades y luchas. Abismos como Hiroshima y ansias de liberación en América latina, Asia, Africa. Luchas contra la segregación racial en los Estados Unidos y años después en Sudáfrica. Bueno, y por qué no ,todas las liberaciones hasta dejar de usar corpiño y vernos en minifalda.
    No vivo del pasado, claro, pero a veces quiero volver a sentir y sentirme antes de las relecturas ,las criticas y autocríticas las globalizaciones y la vanalización del mal.
    Los dos poemas me gustaron pero éste me encantó.
    Cristina

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  2. Vibrante poesía, como Cristina opino que el segundo es genial pero también el otro,la idea de no nacer todavía, no nacer allí, en ese momento. Me hizo pensar muchísimo ese poema. Felicitaciones y quiero decirle al señor Aldao, que le agradezco como lectora, infinitamente toda esta serie de autores que ha publicado ultimamente , muchos de los cuales no conocía.

    Irene

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  3. Prefiero el poema " Adiós al Siglo XX", donde late el siglo con sus luces y sus sombras.
    En los dos poemas vibra el espíritu latinoamericano.

    MARITA RAGOZZA

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  4. Super!! Me estoy dando cuenta que se publica y se reitera muchos autores en internet y se dejan afuera otros que son increíbles. Gracias por el material.

    Lalo Ledesma

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  5. Montejo es como Pessoa, creo que también escribió bajo otros nombres al menos tres obras que no son,obviamente, las mencionadas en la introducción. Pero para mí fue curiosa la vez que su nombre me apareció por primera vez, fue leyendo para un grupo de estudiantes primarios en una biblioteca. Eran poemas para niños donde el autor construia la rima y la destruía en próximos versos, agradable y raros, con humor, el autorde esos poemas era Eduardo Polo. Y como lo conocía busqué más y me di con que Eduardo Polo era un seudónimo usado por Montejo cuando escribía literatura infantil.
    Me encanta que la revista me traiga estos recuerdos. Ah, lo principal, estos poemas muy buenos los dos.

    Lily Chavez

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  6. Como los demás pienso que son excelentes poemas pero quiero agradecer también, a Cristina, a Liliana, a Marita, a todos los que comentan y aportan datos que, para quienes no sabemos mucho, son invalorables. Por supuesto que también a la revista que es responsable de las publicaciones

    María Esther Martinez

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  7. Gracias María Ester por mencionarme. Yo no sé mucho pero todo lo que pueda aportar me da satisfacción. Todo lo que me puedan aportar también me da satisfacción . Es lo lindo de la comunicación.
    Cristina

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  8. Soy el que duerme, el que no duerme. Me causo un vaivén por dentro ese poema. Preciosa poesía, que placer ha sido esta lectura.

    Andrea Casas

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  9. ESTIMULANTE AUTOR. ME HA COMPLACIDO SU LECTURA Y ME HE DESBURRADO UN POCO MAS.

    EDGAR BUSTOS

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  10. Adoro la poesía de Montejo, encontrarlo en la revista me incentiva a buscar un viejo libro que tengo de él.

    María Elena Vilches

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