martes, 24 de julio de 2012

Amelia Arellano


misterios dolorosos

“Ahora que mis ojos mueren achicharrados…pregunto por la niña que huye y entrampa la noche con lobos…”
Hugo Francisco Rivella “PUTAS” (La cacería del ángel)

Mucho se ha hablado de las mujeres y se dice que la prostituciòn es la profesión más antigua del mundo .Nadie “trabaja en ello” por deseo o elección. No es un trabajo que responda a la concepción del mismo. Me pregunto, si no hubiera pobreza, ¿Existiría ese “Oficio”? Por otro lado están aquellas que el sistema  y la religión les ha socavado la cabeza y creen  que “ Solo Dios  desata lo que él ata. “ Y así día a día viven en una pseudoprostitución. A ellas, que aun no pueden, mi homenaje.
 La autora

Juana es mi nombre y mi apellido Nadie.
Hubo un tiempo  de misterios gloriosos.
(La niña se hamacaba en la lumbre amorosa de la tarde:
Mezclaba el cielo, la flor silvestre,  el aire).
Salvo el padre, nunca faltó ni sobró, nada.
“Padre nuestro que estás en el cielo”

 La huída comenzó, cuando mis pechos fueron brevas,
Y elegí… ¿Elegí?
 Hambre de mis hermanos o saciedad del hombre.
“el pan nuestro de cada día danos hoy, señor”
Y comenzó el calvario.
El primer labrador horadó, sin piedad mi tierra virgen.
“Su sudor se hizo  como gotas espesas de sangre que caía”
-Misterios dolorosos-
Y cambié mi nombre por María.
Y fui miles Marías, María Magdalena, la Macorina, la egipciaca.
Y fui puta. La puta madre. La puta patria. La puta España.
Y levanté con orgullo mi frente y mis polleras.

Los hombres, talaban en picada mis montes.”
“hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo“
Y no pensar y no sentir y no vivir.
Alondra inmaculada, en mi vuelo ciego.
Y volver a los ríos de mi infancia.
-Misterios gozosos-
Caballos blancos, caballos negros, potros salvajes.

Hedor y mierda, Mucha mierda.

Ha comenzado la agonía.
Y el tiempo pasa y caminan los árboles, los techos, el cielo.
Y llega una mano abierta y un falo extendido.
¿Fue posesión, hartazgo, hastío?¿Des -esperación ¿
”Dios te salve María, llena eres de gracia.”

Y volví a ser la Juana. Ángel de alas caídas.
Mientras tanto los palos de mi cruz, brotaban.
Y subía la pollera y bajaba la frente.
Y a la noche, la dulce letanía que salva.
Y no pensar, y regresar entre cruces y nardos.
“Ruega por nosotros, los pecadores,…”

Me conocen por Juana, mas, sigo siendo María.
 “Ahora y en la hora de la muerte. Amen.”



6 comentarios:

  1. Muy bueno, muy bien contado; el desarrollo, el léxico, la estructura... Todo condice y va perfilando el tema y sus circunstancias. La poeta toma la realidad de frente y así la plasma. Felicitaciones, un beso.

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  2. Desde el título: Misteriosos dolores se propone el tema poético. Su desarrollo alterna la secuencia del significado con la invocación del ruego.
    Para qué hacer comparaciones cuando se trata de poesía: la poesía está en todo movimiento del espíritu que se desplaza en sonidos, en música. Este poema de aristas fogosas tiene de vanguardismo si deseamos sentirlo en su estructura, y sin embargo se convierte en plegaria cantada en el templo, con la aparición de rupturas que nos devuelven a la real situación: “Y a la noche, la dulce letanía que salva”, nos exclama Amelia Arellano. Y no cesa la agonía.
    Juana y María rinden su sacrificio de mujer adolorida. Recuerda el Stabat Mater, de Pergolesi.
    Un poema barroco que conmueve.
    Un beso, amiga querida.
    Alejo.

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  3. Mujere atadas "santamente" a los deberes conyugales. Obedientes.
    Maravillosa descripción de sus vivencias. Me encantó.
    Además y junto a los deberes algo más: la prohibición de sentir, verdaderamente.
    Excelente Amelia.
    Graciela Ur.

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  4. El vivir lo que no se quiere vivir, lo atavico, la rueda que rueda sin escape, siempre esta la salida de la esperanza, la fe,o la renuncia a ser lo que se quiso ser, por imposicion o por inercia.
    Una poeta que sabe interpretar la vida, felicitaciones Amelia
    Carmen

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  5. Licencias, libres interpretaciones de un tema doloroso que fluye en versos con cadencia propia y que suenan a letanía de conciencias, saludos, Carlos Arturo Trinelli

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  6. La introducción nos prepara para recibir algo fuerte. Querida Amelia, si una vez dijiste que uno de mis textos eran para lectores " muy machos", esta obra tuya lo es también, porque es de mucha mujer tomar la empatía de la situación esclava de la pobreza y la necesidad.
    Nombres emblemáticos e históricos en el poema revuelan con la agilidad alada de tus versos.
    Muy bien elegida la foto. Siempre está el estereotipo de la prostituta: pintarrajeada, alegre, con faldas ridículas, asi no se ve la persona que es.
    Felicitaciones.
    MARITA RAGOZZA

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