lunes, 27 de diciembre de 2010

ELVIO ROMERO — poemas

 


Nació en Yegros, Paraguay,  el  12 de diciembre de 1926. Desde muy joven escribió poesía y desde 1947, año en que tuvo que exiliarse en Argentina.  Se dedicó además a ayudar a tenderles la mano a quienes como él andaba perseguidos.  En su casa de Saenz Peña, Chaco, se ocultó más de un prófugo salvando así su vida. Más tarde se radicó en Buenos Aires.
Su obra incluye libros de poemas como Días roturados (1947) y Esta guitarra (1960), además de exponentes de otros géneros, como una biografía de Miguel Hernández. Tras la muerte de Stroessner regresó al Paraguay.  Falleció el 20 de Mayo de 2004

Vértigo


No toquéis esta tierra si no tenéis la sangre
dispuesta a ser después antorcha viva,
quemazón de parte a parte.

Mapa descolorido (sol, paisaje)
entre golpes arado por terribles
y secas soledades.

De norte a Sur, resolanas que salen
por la epidermis como un tufo denso
que al viento se deshace.

El sur, callado, una corona que abre
como una mano antigua su silencio,
su dolor, por el aire.

Un hedor calcinado de yerbales.
Un verano que acecha entre las ramas
y en el sudor se expande.

El norte, duro, un combatiente sable
de abierto cortezón y de tanino;
furor de quebrachales.

Lúbricos mediodías que se esparcen
por las grietas escuálidas, sedientas,
que encandilan la sangre.

Y el centro, un corazón quemante,
latido potencial, alforja verde,
crisol de mandiocales.

Encendidos terraplenes, hondos valles,
paren niños con ojos dilatados
y estómagos con hambre.

Desde antiguo esta tierra tiene arranques
de furor que le arañan los raigones
como rayos brutales.

A martillazos forja este linaje
de hombres que tienen la corteza dura,
que en las cortezas laten.
Bordado a lento fuego su ropaje,
nos cubre con su seca virulencia
de calor sofocante.

No la toquéis sino queréis que os claven
su espina roja, su ademán terroso,
su vértigo implacable.

Callada en esta tierra. ¡No la toquéis!
Sus polvaredas arden.


* * * * *


Es interesante la poesía que le dedicaron otros grandes de la palabra.

De él cantó Rafael Alberti:


Casi recién nacida
lumbre madura y fuerte
sabes más de la muerte
quizás que de la vida.
Y tu nombre aromado

huele más que  a romero
a pólvora, a reguero
de cuerpo ensangrentado.

Y Nicolás Guillén:

Elvio Romero  mi hermano
yo partiría en un vuelo
de avión o ave marina,
mar a mar y cielo a cielo,
hacia el Paraguay lejano
de lumbre sangrienta y fina.
(…)
Que sí
me respondió Elvio Romero 
que no;
hermano, será primero
que pueda ir yo.


4 comentarios:

  1. Adoro la poesía de Elvio Romero,y pese a que lo reconocieron grandes poetas, no sé si en latinoamérica se conoce tanto su obra. Y en la introducción se menciona a Miguel Hernanadez. Se cuenta que la famosa frase "Adios camaradas amigos despedidme del sol y de los trigos" atribuído a Hernandez , antes de morir en la cárcel franquista y que escribiera en la pared, sería del propio Romero. Para el anecdotario, tal vez sólo son cosas que se dicen.

    Lily Chavez

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  2. Deja que el viento muerda sobre el viento, dice su poema Tormenta. Es cierto, Elvio Romero es reconocido para muchos pero más, son los que desconocen su obra.Es una interesante contribución de la revista.

    Ismael Ferreyra

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  3. Debe haber sido importante su obra para que poetas de la talla de Guillén y Alberti le dedicaran sus versos. Y yo sin conocerlo. Fuerte el poema vértigo, qué bien dicho. Felicitaciones

    Irene

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  4. Apasionante escritor, uno de lo smás grandes poetas latinoamericanos . Conocí su obra en una mesa de librería entre los ejemplares más baratos. Los conservo como un tesoro.
    Lenguaje pujante canta a la mujer, a la tierra, a la libertad.
    Exclente publicación.
    MARITA RAGOZZA

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