martes, 12 de julio de 2011

FREDERICK SEIDEL


Frederick Seidel (1936, St. Louis, Missouri), "Ooga-Booga", 2006, Poems 1959-2009, Farrar, Straus and Giroux, Nueva York, 2009
Versión de J. Aulicino


Poema que mata

Huntsman en efecto se fue de Savile Row, *
Y Mr. Hall, que te cortaba la cabeza.
El saco de caza rojo que cortó Hall para mí es enteramente
Melton rojo, grueso como una alfombra, así fue cortado.
Cierta vez lo llevé, montado en mi Ducati roja de carrera -¡qué espectáculo!-
Especies exóticas combinadas como una par de adorables garzas rojas.
Londres supo ser el epítome del sans souci
Y de la antigua excelencia necesaria para reconocer
Al zorro perseguido que sangra su hedor a través de la nieve.

Seguimos ciegamente, vestidos de rosa,
una bestia cuya naturaleza es correr y apesta.
Soy civilizado en mi saco rosa, pero
Civilizado es tener cosas.
Los sacos rojos son llamados "sacos rosa". Demasiado es casi suficiente.
Nadie sabe por qué. Yo voy en el aire
Con mis cosas y veo desaparecer el rabo
De un ciervo. Soy civilizado pero
La vida civilizada es en realidad demasiado.

Desfilo en el aire
Y espero el Año Nuevo
Que llegará, que se irá.
Trato de no preocuparme.
No soy capaz.
La corta cola erecta
Guiña a través del campo invernal.
Todo será revelado.
Estoy en un campo invernal.

Realmente están por todas partes.
Se arrastran por nuestro vello íntimo
Propagan la enfermedad y la desesperación.
Violan y saquean
En el centro de Sag Harbor Village. **
Transmiten la enfermedad de Lyme.
Las armas de caza te ponen de rodillas.
En París yo llamaba a los sirvientes de Sri Lanka "shrees".
No puedo evitarlo.
Invierno, primavera, Bagdad, otoño.
La venérea está toda escrita
Sobre mí como una erupción,
Pelo y herida.
Pero también el NewsHour de Lehrer y un fuego de leña y Bach.
Una corta cola erecta
Guiñando a través del campo de muerte.
Todo será revelado.
Estoy en un campo de muerte.

Recuerdo la chasse à courre en el bosque en el Cher.
Recuerdo los purasangre inglés montados por las ranas.
Recuerdo el venado lloroso acorralado por los perros.
El venado acorralado en el estanque, literalmente derramó una lágrima.
Un ayudante de caza con tricornio vadeó para cortarle la garganta.
Nelson Aldrich en su caballo vomitó viendo eso.
El cuerno heráldico del cazador tocó el hallali.
La melodía del corte de cabeza. ¡L'hallali!
De regreso al château para beber la sangre. ¡L'hallali!

Estoy en París y me llevan al Billy's,
1960, avenida Paul Valéry.
Una de sus bellas inglesas importadas Lilys o Millys
Camina sobre sus rodillas.
Es como una línea de Paul Valéry.
Ahora ponte en cuatro patas, por favor.
Estamos ministros de Estado y también yo en chez Billy.
El liguero del ciervo atraviesa nuestro campo de visión
Y está allí esperando nuestra decisión.

Nuestra única decisión fue cómo cocinar la carne de venado.
Soy civilizado pero
Veo el silencio
Y escribo las palabras para el globito del pensamiento.
Cuando el bosque es del color de un macarrón,
Ciervo, la muerte se acerca.
Escribo sobre sus miradas en mis libros.
Escribo sobre el rabo que desaparece.
Escribo el celo.
El título es Poesía asesinada,
Y en el libro la poesía mata,
En el poema el venado acorralado llora, literalmente.
Poesía asesinada es el hallali en la avenida Paul Valéry.
Deshacerse de la poesía. Matarla.
Etiqueta en un frasco de pastillas. Advertencia: Matar matar matar: mata.
Su título es Poema que mata,
Del Libro de las Matanzas.
Las cabezas con sus cornamentas están todas llorando en las paredes.

John F. Kennedy está llorando en la pared.
Su lloroso hermano Robert llora allí cerca.
Martin Luther King, acorralado en Memphis, exhausto, comienza a llorar.
Su cabeza con cornamenta está llorando en la pared.
¡Demasiado es casi suficiente, por el amor de Dios!
Bobby Kennedy anuncia a una multitud nocturna
Que el Rey ha muerto, y después cita a Esquilo, y después es asesinado.
Matar matar matar mata, horroriza,
Los trofeos americanos cubiertos de lágrimas que adornan las salas americanas.


* Calle de Londres, sede de las más distinguidas sastrerías
** Localidad histórica, colonia de escritores y antiguo puerto ballenero del estado de Nueva York

3 comentarios:

  1. Profundidad en los poemas. Cada uno es una reflexión en si mismo.
    gracias.
    amelia

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  2. Frederick Seidel es un poeta concreto en lo cotidiano y urbano que late detrás de cada línea. Aunque a veces tiende a ser satírico y perturbador con imágenes sexuales violentas muchos piensan que su poesía mata.

    Celmiro Koryto

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  3. Veo el silencio dice Seidel y ese sólo verso me llevó por otros caminos, hay profundidad y uno queda contra pensando, masticando lo dicho. Un gusto

    Lily Chavez

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