sábado, 6 de marzo de 2010

POESIA de ALBERTO MAZZOCCHI


 El día eterno   


 S/T
 
Dejadme solo y sin amor,
como un espíritu
como las meditaciones.
¿ A qué buscar mis manos para besarlas
o mi pecho para recostarse en él?
Antes amaba:
cuando me conocía,
cuando sabía algo de mí,
cuando todavía no había muerto,
pero ahora,
ahora el hielo de mis ojos
es más intenso que mi sangre,
ya no me cuido de nada
ni me deseo;
solamente sé caminar, huir,
cruzar pueblos desiertos
y páramos y soledades interminables;
huyendo de mí y de todo
y también del infinito.
Busco el sueño para olvidarme de que existo,
no resisto mi presencia delante de la luz,
no quiero sentirme!.
Yo me he buscado este anonadamiento,
yo he deseado que pereciera
y que eternamente viera
mis ruinas blancas y solitarias
solamente visitadas por mis ojos.
Yo he querido esta transformación.
Ya no me pertenezco,
me he desparramado en ese abismo
del que antes huía.
Mis deseos no me desean
porque estoy reducido a mí mismo.
Nadie se acerque a mí!
nadie bese mi cadáver,
nadie acaricie mis huesos!
Soy un dios de piedra, inmutable,
que espera otro infinito,
otra soledad.
 
    de " No sé por qué se debe morir"
 
   Corresponsal Susana Zazzetti.

4 comentarios:

  1. Alberto. No conocía tu poesía y me ha sorprendido su fuerza, porque ella se manifiesta también en la desolación, en el dolor. Es muy fuerte lo que decís y llega. Me encantó!!

    Lily Chavez

    ResponderEliminar
  2. Mazzocchi se suicido en el parque Sarmiento hace 50 años

    ResponderEliminar
  3. Vi una obra de teatro sobre su obra en el teatro Cervantes esta noche. Unipersonal, excelent, conmovedora

    ResponderEliminar
  4. Acabo de descubrirlo esta semana por una note de Jorge Dubati. Muy perturbadora su poesía y su vida. estoy recorriendo y leyéndolo.
    1 abrazo y gracias
    Peter Pank

    ResponderEliminar