viernes, 12 de febrero de 2010

POESÍA: ROSAS, HASTA VIVIR - Amelia Arellano

un lugar en el corazon II



ROSAS, HASTA VIVIR


No, no venía sola.
La acompañaban crepúsculos.
Palomas desoladas.
Portones, esquinas y arboledas.
Nos juntamos una tarde presurosa de verano.
Por fuera sonreía.
Por dentro, uva morada triste
Ella iba Yo, venía.
Tomó una copa y la llenó con preguntas secretas.
Mis preguntas secretas.
Rosa salmón oscura .Rosada pena negra.
Enumeró las hojas de su vida.
Eran, también las mías.
Algunas invertidas.
Risa sal cenicienta mojó su servilleta.
Llanto de calabaza secó la mía.
Los mismos sayos: la congoja y la risa.
La mentira, la honra, la comedia feliz.
Despedida. El adiós. Hasta siempre.
No brazos. No abrazos. No padre.
Padre nuestro que estás en los cielos.

Le dije que los perros ladran a la luna.
Que el café huele a tibieza.
Que mirara en la mesa.
Una paloma con un anillo de oro.
Un nido en el pajar.
Y un olor de rosas que se funde en los huesos.
Que se funde en la savia .En la sabia palabra.
Le dije, puedo morir ahora, hasta vivir

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3 comentarios:

  1. qué poema bello!! ¡qué enumeración de sensaciones tan directas! talento llevando de la mano sentimientos. un placer, amelia, un placer. susana zazzetti.

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  2. Querida Amelia creo que mi opinión va por mail. Necesitaría dos sábanas completas. Cada frase, cada palabra han bordeado todos mis sentidos. Excelente, amiga, excelente. Abrazo. Mercedes Sáenz

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  3. Saludo a la Poeta por esta magnífica creac ión. Fernando de Zárate

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