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LAS TARDES DEL CAFE MONTEVIDEO

La farándula del tango y la radio tenia sus puntos de reunion. Habia comenzado el 1960 y aquellos personajes se veian en algunos emblematicos cafés del centro.

Luis Grene

Según la hora y los horarios de trabajo de esos profesionales, los bares más visitados fueron varios. En horas de la noche, el Sorocabana de la Plaza Cagancha captaba mucha gente que antes concurría al Café Ateneo que, al mudarse de la rinconada de esa plaza al subsuelo de 18 y Río Branco, había perdido parroquianos. Por el Sorocabana andaban grandes valores como los de la vieja Radio Centenario. Se veía a Héctor Mature que tenía un programa llamado "Películas de Bolsillo" y también a Ruben Casas, el responsable de los tan escuchados "Musicales Centenario". Con mucha gente a su alrededor se veía en un mesa al guionista Fulvio Nelson Magdalena cuyos libretos interpretaba en Radio Carve la joven Cristina Morán. Hablando de Candombes estaba el señor Magallanes que tenía un espacio en la Radio América del Palacio Salvo dedicado al palo y al tamboril. Luego de hacer un radioteatro en la Radio Montecarlo llegaban las muy queridas por el público Elida Acosta y Silvia Nelson. No faltaba al "Soro" luego de sus clases en la Facultad de Humanidades de la Ciudad Vieja, el gran don Paco Espínola. Armaba lentamente sus cigarritos de hojilla y tabaco mientras mezclaba en su charla elogios al a orquesta de Julio De Caro y críticas a un cuento de Borges. Eso era en la noche pero en horas de la tarde el ambiente cambiaba. El café Montevideo, de 18 y Yaguarón era líder por su concurrencia. Por estar frente al diario "El Día", tenía clientes periodistas y hasta sus batllistas directores cruzaban para mantener charlas con sus correligionarios de los llamados "baluartes partidarios" o clubes políticos. La gente del tango y la radio abundaba en sus mesas. Tomando su bebida favorita, un café con leche, estaba el bohemio Tito Cabano en compañía del autor y conductor radial don Federico Silva. Se contaba que fue en una mesa de ese bar donde compusieron y, paradojalmente, en horas de la tarde un tango muy escuchado del título "Madrugada" interpretado por D' Arienzo, con la voz de Echague. El director de orquesta Ruben Chilindrón compartía una mesa del Café Montevideo con su cantor Julio Pomar, una dupla que vibraba en la pista de tango del baile Sud América. Haciendo un culto de la amistad estaba el actor Rómulo Boni, todo un showman de aquella farándula.

El fotógrafo de "El Día" Carusso y el crítico literario Alejandro Paternáin fueron otras personalidades que se sentaron en esas mesas. A un costado del gran salón, como olvidado, había un hermoso piano que por décadas del 40 y el 50 acompañó a grandes orquestas uruguayas que tocaban en ese café.

Por los inicios del 60 esas teclas sólo sonaban al llegar Pintín Castellanos o Jaurés Lamarque Pons. Cuando ya muy veterano visitaba Uruguay el director orquestal Roberto Firpo era requerido por todos los periodistas.

Una vez lo llevaron a conocer este café y cuentan que se maravilló y lo comparaba con el porteño Café Tortoni por su ambiente de gente de tango, bohemios y personalidades de la radio. Don Firpo actuaba muy seguido en la fonoplatea de Radio Carve y deleitaba a todos con sus tradicionales "milongas del 900". Los músicos que tocaban en la tarde en la explanada de la Intendencia compartían cafés y medialunas con Alberto Lucas, poeta y personaje tanguero. A eso de las siete de la tarde se veía a la periodista y escritora Dora Isella Rossell y también al dibujante Vernazza. Las tardes del Café Montevideo que palpitan con fuerza en la memoria popular.

Con más recuerdos y música los esperamos todos los domingos a las 18.00 horas en CX 40 Radio Fénix.