MARIO TREJO (1926)
Aún está la duda, la inseguridad del lugar de su nacimiento. ¿La Plata ? ¿ La Patagonia ? Donde fuere, lo cierto es que hay una geografía común, única, compartida, universal, donde nacen los poetas: la palabra. Mario Trejo es un poeta sin hermetismo. Se adentra en el existencialismo humano y su complejidad, y escribe una poesía generosa y despojada. Su mundo inventivo-creativo, en donde se entreveran los caminos del erotismo, el dolor, el desarraigo, el amor, se desliza con remniscencias surrealistas que impactan con su belleza y hondura. Mario crea y recrea fguras poéticas que van más allá de cualquier convencionalismo, apartándose de la poesía confesional pura. Una evidente sensualidad navega por sus escritos, aún en los objetos más cotidianos. "El universo se ha ensanchado hasta el tamaño de una cama"- dice, y toda la riqueza poética cabe en esta simple anunciación. "Aquí yace el que esperó toda su vida el momento perfecto" el que yace, el que esperó, por supuesto, es él. Y le llegaron todas las palabras. Ha participado en la dirección de Luz y sombra (1948), dirigió Cinedrama, revista de cine y teatro contemporáneos (1953), colaboró además en Ciclo y Conjugación de Buenos Aires. Ha editado en poesía: El uso de la palabra (1979) reúne tres libros: Crítica de la razón poética, El amor cuerpo a cuerpo y Lingua Franca, e incluye los poemas que le valieron el Premio Casa de las Américas (La Habana , 1964); La pena capital Susana Zazzeti
La poesía
Sí.
Porque sus labios nacen a la luz de mis ojos.
Cuando aparece su voz, su ritmo invulnerable,
las cosas le obedecen.
Sobre las miras adversarias, sobre el tedioso
oficio de temerle, están las voces sin reposo.
las patrullas del tiempo, las olas victoriosas.
Ciudadela de la oscura verdad que desampara al
hombre: yo soy tu prisionero y soy tu fugitivo.
¿ Mi contraseña?
Ejercer tu silencio, solicitar tu estruendo.
Porque, ¿ qué es entonces la poesía sino una
fanática consigna, una tensión entre los
muertos y las profecías?
Para partir, para llegar
También aquí se quiso huir
dejarlo todo atrás
reanudar el silencio
desbaratar una copiosa primavera
pasar por alto algo más todavía
Pero muchos años han pasado por este poema
con muertes y orgasmos
amores y guerras
soledad y dictadores
El tiempo es una paciencia
largamente presentida
y elástica
Ya no hay tiempo para perder
en mitos y melancolías
Ya no es tiempo de perder.
Hablemos del lobo
Solitario en la nieve olfatea
Perseguidor de huellas y de tufos
La víctima comparece
Salto
Dentellada
Sangre sobre la nieve
Breve pasión que otro verdugo
Desde lejos abolirá de un balazo
El reino de la necesidad no conoce moral.
Sí.
Porque sus labios nacen a la luz de mis ojos.
Cuando aparece su voz, su ritmo invulnerable,
las cosas le obedecen.
Sobre las miras adversarias, sobre el tedioso
oficio de temerle, están las voces sin reposo.
las patrullas del tiempo, las olas victoriosas.
Ciudadela de la oscura verdad que desampara al
hombre: yo soy tu prisionero y soy tu fugitivo.
¿ Mi contraseña?
Ejercer tu silencio, solicitar tu estruendo.
Porque, ¿ qué es entonces la poesía sino una
fanática consigna, una tensión entre los
muertos y las profecías?
Para partir, para llegar
También aquí se quiso huir
dejarlo todo atrás
reanudar el silencio
desbaratar una copiosa primavera
pasar por alto algo más todavía
Pero muchos años han pasado por este poema
con muertes y orgasmos
amores y guerras
soledad y dictadores
El tiempo es una paciencia
largamente presentida
y elástica
Ya no hay tiempo para perder
en mitos y melancolías
Ya no es tiempo de perder.
Hablemos del lobo
Solitario en la nieve olfatea
Perseguidor de huellas y de tufos
La víctima comparece
Salto
Dentellada
Sangre sobre la nieve
Breve pasión que otro verdugo
Desde lejos abolirá de un balazo
El reino de la necesidad no conoce moral.
* * *
Para leer el poemario completo clikear en:
http://artesaniaenliteraria.blogspot.com/2010/04/mario-trejo-l926-aun-esta-la-duda-la.html
Lo admiro profundamente!.
ResponderEliminarMe encanta Mario Trejo y gracias por el link porque vale la pena leer todo el poemario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lily Chavez