viernes, 7 de mayo de 2010


MARIA ELENA ANNIBALI
 
 La tristeza Masacrada
      
lo mismo digo agua que palabra
 
 
frente a la casa, antes que construyeran
los edificios ostentosos
las oficinas asépticas de la calle belgrano
los negocios de chucherías
hubo un baldío
y en el centro 
un malacate
 
íbamos con mauro lejstch
algunas siestas, a jugar
que éramos caballos ciegos
y dábamos vueltas alrededor
del pozo seco
 
mauro es un hombre ahora
ha hecho dinero, hijos,
sólo persisten en él
los ojos oscuros
con pestañas de muñeca
 
yo sigo atada
al hábito de esas tardes
caminando el círculo del pozo
jugando al animal    ciego
ahora
la sed es real
 
      de " Tabaco mariposa"
 
 
    corresponsal Susana Zazzetti

2 comentarios:

  1. María Elena, maravilloso poema, sin medias tintas sos capaz de describir simple en las palabras, unas vidas que paralelas que luego se bifurcan por distintos espacios que otorga, a cada uno, esa propia vida. Pero lo que me sucede es el golpe que producen tus escritos y con la extrema sencillez que nos representas la realidad, algo así como: bienvenidos a la vida real, aunque no sea la añorada. Te felicito otra vez.La palabra vida repetida. No es casual. marta comelli.

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  2. Gracias, muchas gracias Susana, Ester, Marta. Siempre es bueno encontrarse con palabras de aliento, siempre es bueno saber que los libros que se paren tienen, en algún lado, eco, vida.
    Es particularmente acertada tu interpretación, Marta. Así es como veo yo, o como quiero ver a esta vida que nos toca.
    Preciso vivir en conformidad con lo dado, aceptando y amando, a partes iguales, la hermosura y el horror.
    Un abrazo enorme desde mi pueblo.
    Elena.

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