viernes, 7 de mayo de 2010

LO QUE NO ENTIENDEN LOS OTROS...

Tristeza 1

"El exilio fue una escuela permanente que me enseñó a ver las cosas con más seriedad. También significó dolor, como una muerte, un estado de duelo. Me tomó de cuatro a cinco años salir de la depresión, no sólo psicológica sino ontológicamente, recobrar mi dignidad como ser humano, que se había refugiado en las sombras. Me dediqué a escribir como un vehículo para recuperar mi condición humana, mi dignidad como persona". Augusto Roa Bastos

2 comentarios:

  1. Creo que no es posible ponerse exactamente en la piel del otro. Pero creo realmente que el que no entiende al menos un parecido, es, son el otro, en el peor sentido de la palabra.
    Abrazo

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  2. Hay un aprendizaje vicario del dolor, pero esta experiencia es intransferible. Me quedo con la posibilidad de reparar, mediante la palabra, aunque la cicatriz quede y duele...mas aun cuando llueve. amelia arellano

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