AMELIA ARELLANO
Las Hijos De Los Hijos
“Otra vez esta casa vacía que es mi cuerpo,
adonde no has de volver”
Blanca Varela (Perú)
No debiera darse vida a la fuerza Sin preguntar, sin elegir.
No debiera darse vida a la fuerza. No debiera.
La gente se aparea.
Por elección. Por obligación.
A la fuerza. Por desesperación.
Pero no se le pregunta a la tierra fecundada.
Y a veces, la tierra queda dolorida.
Lastimada. Golpeada. Quebrantada. Herida.
Y no quiere ser clavel del aire. Ni muérdago.
Y sin embargo se le promete: tallo, flor y frutos.
No raíces.
Y le cortan el cordón umbilical, y la expulsan
No debiera darse gametos a la fuerza.
No debiera.
Herencia Mendeliana: XX o XI
Y se encuentran con teatro del Absurdo.
Teatro alternativo. Sainetes.
Mujeres con vestimentas y antifaces negros.
Adioses sin partidas. Lágrimas de rocío que no cesan.
No hay guía turística para la carretera de la angustia.
Y volver sembrar, casi por inercia.
Y no decirle al hijo donde atiende Dios
¿Dios atiende en la ESMA , en Auschwitz o en Vietnam?
¿En un hospicio? ¿Un psiquiátrico? ¿Una cárcel?
No debiera darse muerte a la fuerza.
No debiera. No debiera.
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Amelia: vos le diste fuerza a la palabra, al poema. Es maravilloso a pesar del dolor que lo habita como habita sobre la faz de la tierra. Sin tregua.
ResponderEliminarPero también podemos ver la maravilla. Gracias.
Liliana Reinoso
un poema que en su dolor nos abre , sin embargo, a la luz, a la comprensión. bellísimo en su profundidad. abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminar!Ay! Amelia bailas dolor en las preguntas
ResponderEliminarbebes luz en la fuerza del corolario del no debiera.
Celmiro Koryto
Gracias queridos amigos. Quiero referirme- ya lo he hecho, pero ahora me toca- a la perfecta articulación entre ilustración y poema. Eso implica un doble trabajo "meterse" en la vida de cada poema y buscar una imágen que lo represente. No se porque "huelo" mano femenina y si no es así que Andrés me perdone.
ResponderEliminarSi el disparador hubieran sido esas máscaras ,creo que el poema hubiera sido el mismo.Porque , Celmiro, aunque no sea la figura, intenté bailar la luz, como dices.
Un abrazo enorme. Amelia
HOLA AMELIA: aprovecho para saludarte, agradecer tus comentarios y decir que comparto con vos,tus conceptos anteriores.
ResponderEliminarRespecto al poema, tan desde la tripa, aunque no suene muy poético el término, tan decidor para los que querramos escuchar. Ojalá! no deban las generaciones que nos sigan seguirse preguntando lo que vos y todos. Un abrazo, felicitaciones,hermoso poema. marta comelli.
No Amelia, no hay mano femenina aquí. Es la mano de Andrés que está conectado a si mismo. Muy bellas tus palabras, aunque con dolor están llenas de amor y vida. Ester Mann
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