CRISTINA VILLANUEVA
Cris, la querida amiga palermitana, poeta de raza, colaboradora de Artesanías Literarias, nos ha enviado en esta oportunidad Café con vos, un texto conmovedor referido a remembranzas de la vida con su compañero... Escrita sin golpes bajos, resalta la ternura de la relación y la memoria permanente que no cede, que se renueva y que se expresa cuando el amor de Cris necesita espresarse. Andrés
Café con vos
El olor del café abre las puertas de la mañana, la piel se levanta de su caida nocturna, mariposas adentro sangre negra- marrón, nadando a contramano de la muerte, con su artificio de azúcar señal falsa, máscara, a veces crema, pecado pequeño, gotas blancas en tu bigote, desayuno, no mate, no te voy a matar en el olvido, no té, no te voy a dejar sin una gota de licor para el café noche. Litros de café cubano en las mesas del pueblo amigo y tus interminables charlas con la gente. Costa Rica trajinando lo que vos encontrabas en los mapas, los mares y los libros ¿Ese café hubiera sido mío sin vos? ¿me hubieras dejado? ¿hubieras venido detrás del aroma de mi búsqueda como una Gretel que deja semillitas de mensaje? Y los cafés claros del frío en Nueva York, siempre un vaso en mi mano y vos a mi lado, el último sorbo en la mesita azul con persianas de nuestro cuarto. En tantas charlas intentando arreglar el mundo y un poco más allá. Porque te traigo me pregunto si el café era mío , vos un cachorro lechero, yo la viciosa. No será que quería erguirme en esa energía solar y semillita para que me tomaras, trasmitirte las enumeraciones de Bs As o desarmarme lentamente para vos en pocillos de charla y goce. Y todos preguntando podés dormir igual y vos también, eso que no sabías la cantidad de termos, agua, cucharitas, capuchinos de italiano sombrero de perfume y vos-¿no te hará mal? y me gustaba besarte con ese agregado plus de vainilla o canela. Se trasvasa el café de boca en boca como una guirnalda de conversaciones y besos de La Paz al Politeama al Taller , al infinito mundo que me abriste y era tan fácil, vos decías Viena ; café vienes, Italia ristretto, Egipto, café con velos. Despertarme los domingos con tu café en la cama y diarios desplegados. Quisiera volver al primer café que no tomé con vos pero si te conté y contarte estos otros que ya no compartimos. Recordar juntos el baile de tazas en el Ital Park, locura de padres excitados. Los mugs que me regalaste en Londres con los nombres de mujeres escritoras, los que compramos juntos en el Foro de Porto Alegre, el último verano de tu vida¿ otro mundo es posible? cuando cada cual corría a oir lo que nos interesaba y siempre juntos en el café que cierra las pestañas del sueño y en el que abre lo nuevo del día.
Por donde vaya hay un café para contarte , despierta , despertando, queriendo el despertar, haciendo larga la noche hasta que el sueño me cae como un golpe. Acaso no es tan corta la vida (decirtelo a vos) y el café no sea más que un antiguo y maravilloso.... espantamuertes.
Cristina Villanueva
texto de honda ternura, qué bueno un recuerdo tan límpido. susana zazzetti.
ResponderEliminar!Que buenas imágenes! Si hasta siento el olor a café. Amelia arellano
ResponderEliminargracias A todos a Andrés en primer lugar, tan de cariño sólido , a Susana Y a Amelia a la que creo haber oido un poema suyo en radio nacional. Cristina( no tan anónima )
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