Rara esta experiencia de leer a Bellessi. Siempre a cualquiera de las modas dictadas en los diferentes circuitos de la poesía argentina de las últimas décadas, su poesía recurre con insistencia en una serie de palabras que hoy podrían ser consideradas por esos circuitos como démodé: alma, divino, humano, hermana, retablo del edén. Con el mismo desparpajo Bellessi habla de calzones, zapatillas y patas en la fuente, y funde en una sola la imagen del Cristo-Cordero crucificado con la del padre que muere en el matadero de terapia. Del mismo modo, hace confluir mansamente, como las aguas de diferentes ríos, a antiguas y nuevas tradiciones poéticas: lírica española clásica, mística y barroca, copla popular, poesía indígena y poesía japonesa, |
El ungido Vertical y orlado en rojo el carpintero real. Eu xaristos, mundo de aparición ¿Los años al ojo afinan, o es el alma volviéndose más fina como el paladar al vino, eucaristía? ¿Nimiedad? No la hay, todo es cuerpo divino y la hermana muerte el auriga en la rueda que gira, malabar de gracia, xaristos transforma y da lugar a esa sucesión atroz y preciosa que es cerrada y es abierta, vacío, caliz de la forma y líquido informe, dulce torbellino fijo en el instante ungido por el ojo ¿o el espíritu? Gota regia -xaristón en la tormenta. Vida decidida y audaz, cruz y grial siendo siempre volviendo a ser como ese carpintero real, vertical y orlado en rojo, espléndido nimio, único, llevando el eco de lo múltiple donde voy también |
domingo, 25 de abril de 2010
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Clima sagrado, con una expresividad clásica y refinada, nos lleva de la mano hacia la reflexión profunda.
ResponderEliminarLa poesía de Bellessi es tal como Delfina la desmenuza, sin dejarnos otro camino que asentir a su comentario.
Muschietti se revela ella misma como lo que es: una estudiosa de refinado y certero análisis.
Susana Giraudo