ERNESTO RAMÍREZ - Autodestrato
calle de Mura - Barcelona
Con el sigilo del espía
a sol y a luna
me bosqueja en la omisión de su silencio
en plena ebriedad o de resaca
le da lo mismo
el whisky a veces le intimida
pero en las resacas se agiganta
se place cual burlón mimo
y a pesar de su levedad
me tumba en la autocompasión
no dice, lo que es peor
no escucha, pues nada le conmueve
penumbrosa capacidad de no ser
y sin embargo de estar
de opacidad rellena este contorno
y asisto apagado a su desprecio
al impasible destrato
de mi espejo anochecido
de ella
turbio fiscal
yo
su reo umbrío.
Poesía social donde el estrato alcohólico liba los recovecos más autodestructivos en la esfinge que enturbia y anochece en su reo.
ResponderEliminarReo de su color y sabor abre su caudal dialéctico que vuelca en letras para recuperar su apego.
Celmiro
Yo, su reo umbrío, oh, querido amigo!leí el texto pensando mientras leía...pensaba en algunos daños, en otros poetas, me vino a la memoria uno que me gusta mucho de Aldo Oliva...
ResponderEliminarY ahí me quedo, titubeando entre los versos.
Lily Chavez
Ernesto, conociéndote, habiendo estado juntos hace menos de dos semanas, pondero la escritura y en cuanto a la historia, no es historia sino vida cotidiana... Creo que es suficiente.
ResponderEliminarAndrés