La revista que nunca duerme

DIARIO DE CAMPAÑA 33. ¡CLEAR!

Por Gonzalo Perera |*|(Enviado por Ernesto Ramírez)

"¡Clear!". En voz seca, fría e inhumana, ésta es la frase que muchos ­los que podemos acceder a genuinos medios de comunicación e información­ oímos al soldado de los EEUU que acribillara con un cañón de 30 milímetros a civiles iraquíes, entre ellos dos niños, un fotógrafo de Reuters y su chofer.

Una escena abominable, abyecta, que muestra la verdadera cara de la ocupación militar de Irak, Porque, como dijera tantas veces el inolvidable "Perico Pérez Aguirre", una cosa es hablar del hambre y otra cosa es ver la carita de un gurí hambriento. La insania, la absoluta amoralidad, el cretinismo de disculparse por la muerte de los niños atribuyendo a sus padres la responsabilidad por llevarlos al "campo de batalla", fueron profundamente analizados en esta misma Contraseña, el pasado domingo, por parte del Dr. Cafassi. Por lo tanto no ahondaré al respecto, sino que compartiré el significado que para mí tiene desde ahora ¡Clear!

Expresión usual en el inglés, particularmente en acciones militares o policiales, para mí "¡Clear!" es a partir de ahora la manera de recordar o hacer presente una acción brutal, arrogante e inmoral del imperio y sus cipayos, que a la vez es completamente indisimulable y vergonzosamente evidente.

Y no hay mejor muestra que algunos ejemplos, todos recientes o muy vinculados a hechos contemporáneos.

1. La semana pasada, en Radio Continental de Buenos Aires, Víctor Hugo Morales da lectura a un editorial del diario "Clarín" de fecha 24 de marzo de 1977 (primer aniversario del último golpe militar en Argentina), firmado por su propietaria, doña Ernestina Herrera de Noble. Allí, la señora Herrera de Noble (que hoy clama por persecución política y ausencia de libertad de prensa) traza una apología del gobierno militar, de la eliminación de la subversión y del reordenamiento de los vínculos internacionales de la Argentina operado por ese gran estadista llamado Jorge Rafael Videla. Estadista que arrancó al grupo Graiver (por métodos nada ortodoxos) el control del papel barato para prensa, dejando en manos de Clarín y sus socios un negocio soñado, la empresa llamada "Papel Prensa", en cuyo acto de lanzamiento chocaron copas la dama de los medios y el dictador. Esa es la verdadera cara de doña Ernestina y ese su fraternal vínculo con el "estadista" Videla. "¡Clear!"

2. El 17 de diciembre de 2002, el juez federal argentino Roberto Marquevich ordenó la detención de doña Ernestina, acusada de los delitos de "supresión de estado civil, retención y ocultación de menores y falsificación de documento público", debido a la evidencia que encontró de que los dos hijos irregularmente adoptados por la multimillonaria, serían bebés secuestrados a desaparecidos. Recién esta semana la Justicia ordenó realizar el cruzamiento del ADN de los involucrados con el banco de datos de detenidos desaparecidos. Poco después de ordenar la detención de doña Ernestina, los abogados del Grupo Clarín promovieron el juicio político al juez Marquevich, que fue denigrado mediáticamente y luego destituido. Y su sucesor, el juez Bergesio, "cajoneó" la causa. Curioso episodio. Un funcionario público se toma a pecho su función, intenta develar un episodio criminal mayor y culmina enchastrado mediáticamente y depuesto, mientras quien sigue facturando de manera generosa plata sucia, cargada de corrupción y violencia, disfruta de la más absoluta impunidad... "¡Clear!".

3. Pedro Francisco Carmona Estanga, hijo de la ciudad venezolana de Barquisimeto, de las pocas en la hermosísima tierra bolivariana donde las calles son rigurosamente cuadriculadas, fue director de importantes grupos petroquímicos hasta alcanzar en el 2001 la presidencia de Fedecámaras, principal organización empresarial de Venezuela. En abril de 2002, alcanzó su clímax un inusitado y muy sincronizado clima de tensión social y política que incluyó la matanza de Puente Llaguno, tiroteo de inocentes que Venevisión y algunos medios de EEUU adjudicaron al chavismo. El 11 de abril de 2002, Chávez es secuestrado y, en varias etapas conducido a la Isla de La Orchila, mientras don Pedro Carmona asumía la Presidencia de la República venezolana, que dejaba de llamarse Bolivariana en ese mismo acto. Recibió apoyos explícitos de grupos militares, de altos empresarios, de altos dignatarios eclesiales, de representantes de los partidos tradicionales venezolanos, incluyendo gobernadores de algunos estados. Y varias ayudas internacionales. Le faltó un ingrediente: pueblo. El que le sobró a Chávez, que volvió a tomar el poder el 14 de abril, recibiendo el títere Carmona finalmente el asilo y protección del gobierno colombiano. La participación de EEUU y sus agencias de inteligencia en el golpe es harto evidente y si duda cabe, basta volver a mirar las ediciones de exactamente 8 años atrás de los principales medios del imperio. Por otra parte, EEUU y el gobierno de la derecha española actuaron de manera completamente sincrónica ante estos sucesos. Y en 2004, el actual canciller de España, Pedro Moratinos, manifestó en TV lo que ya era un secreto a voces: la directísima participación de la administración Aznar en la gestación y ejecución del golpe en Venezuela. "¡Clear!".

4. 11 de abril del 2010, La Habana, Cuba. Silvio Rodríguez, con voz firme y clara, preguntó a la muchedumbre congregada si el presidente Obama suspendería el bloqueo a Cuba si mil cubanos o el pueblo entero se declararan en huelga de hambre. Nadie dirá que Silvio no ha sabido ejercer la autocrítica y la solidaridad con sus colegas músicos, más allá de diferencias de opiniones. ¿Cuál es la respuesta a su pregunta? "¡Clear!".

5. Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, expone una visión muy interesante. Según él, la mayor parte de los medios no aportan información sino que construyen muros que la obstruyen. Inundan al ciudadano con los datos irrelevantes, accesorios, de fuentes cuestionables y cuando no netamente manipulados, cerrando el paso a la genuina información. Así, en su momento, en Argentina pudo saberse el detalle de la intimidad del juez Marquievich en Argentina, sesgadas semblanzas sobre su idoneidad ética, psíquica, técnica. El tema en debate dejó así de ser la causa "Herrera de Noble" y pasó a ser, por un rato, "Marquievich" hasta que algún gol en la hora, o guerra mediática entre dos vedettes lo desplazó del foco, siempre frívolo y adjetivo. "¡Clear!".

Sin saberlo, el bestial asesino generó una palabra de pase para todos quienes, en todos los rinconcitos del planeta, con nuestras limitaciones y debilidades, pero juntos como un puño, resistimos y resistiremos a la prepotencia, a la barbarie, a la explotación, a la ignominia, una palabra simple que los señalará con el dedo cada vez que insistan en moldear nuestra historia, nuestra cultura, nuestras riquezas estratégicas a su real antojo y conveniencia: "Clear!".

|*| Analista y matemático.