miércoles, 20 de febrero de 2013

Charles Bukovski






También en primavera mueren los cisnes
Y allí flotaba
Muerto un domingo
Girando de lado
En la corriente
Y fui hasta la rotonda
Y distinguí
Dioses en carros,
Perros, mujeres
Que gritaban
Y la muerte
Se me precipitó garganta abajo,
Como un ratón,
Y oí llegar gente
Con sus cestas de merienda
Y sus risas,
Y me sentí culpable
Por el cisne,
Como si la muerte
Fuese algo vergonzoso
Y me alejé
Como un idiota,
Y les dejé
Mi hermoso cisne.

Oigo incluso cómo ríen
Las montañas
Arriba y abajo de sus azules laderas
Y abajo en el agua
Los peces lloran
Y toda el agua
Son sus lágrimas.
Oigo el agua
Las noches consumo bebiendo
Y la tristeza se hace tan grande
Que la oigo en mi reloj,
Se vuelve pomos sobre la cómoda
Se vuelve papel sobre el suelo
Se vuelve calzador
Tique de lavandería
Se vuelve
Humo de cigarrillo
Escalando un templo de oscuras enredaderas.
Poco importa
Poco amor
O poca vida
No es tan malo,
Lo que cuenta
Es observar las paredes,
Yo nací para eso
Nací para robar rosas de las avenidas de la muerte.

Si consideramos lo que puede verse:
Motores que nos vuelven locos
Amantes que acaban odiándose
Ese pescado que en el mercado
Mira fijamente hacia atrás adentrándose
En nuestras mentes
Flores podridas, moscas atrapadas en telarañas
Motines, rugidos de leones enjaulados
Payasos enamorados de billetes
Naciones que trasladan a la gente como peones de ajedrez
Ladrones a la luz del día con maravillosas
Esposas y vinos por la noche
Las cárceles atestadas
El tópico de los parados
Hierba moribunda, fuegos insignificantes
Hombres suficientemente viejos como para amar la tumba.
Estas y otras cosas
Demuestran que la vida gira en torno a un eje podrido.
Pero nos han dejado un poco de música
Y un póster clavado en el rincón
Un vaso de whisky, una corbata azul
Un delgado volumen de poemas de Rimbaud,
Un caballo que corre como si el diablo le estuviera
Retorciendo la cola
Sobre la hierba azul y el griterío
Y después, de nuevo, el amor
Como un coche que dobla la esquina
Puntual
La ciudad a la espera
El vino y las flores
El agua corriendo a través del lago,
Y verano e invierno y verano y verano
Y de nuevo invierno.

Siempre nos piden que entendamos
El punto de vista de los otros
Sin importar si es anticuado
Necio
Asqueroso.
A uno le piden
Que entienda
Amablemente
Todos los errores de los otros,
Sus vidas desperdiciadas,
Sobre todo si son de edad avanzada.
Pero su edad es lo único
En lo que nos fijamos.
Han envejecido mal
Porque han vivido sin enfoque
Se han negado a ver .
¿Que no es culpa suya?
Se me pide que oculte
Mi opinión ante ellos
Por miedo a su miedo.
La edad no es un crimen
Pero la vergüenza de una vida
Deliberadamente desperdiciada
Entre tantas vidas
Deliberadamente desperdiciadas
Sí lo es.

4 comentarios:

  1. Bukovski es palabra santa, palabra agria, palabra con rumbo, amable y no tanto pero es Bukovski y el placer es latente al momento de leerlo.

    Lily Chavez

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  2. Viejo Charles cada día te quiero mas , te comprendo , me gustas. Te admiro!!
    Gracias por traerlo!!

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  3. Penetrar en la lectura de Bukowski es entrar en laberintos que abren enseñanzas, amargas, a veces trágicas, siempre caminos duros de la vida. Un poeta único que no es maldito sino abierto y decididamente sincero.
    andrés

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  4. Escepticismo y ternura en la mirada comprensiva y humana de un gran escritor, Carlos Arturo Trinelli

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