miércoles, 7 de septiembre de 2011

Charles Bukowski


.
.
A solas con todo el mundo

La carne cubre el hueso
Y dentro le ponen
Un cerebro y
A veces un alma,
Y las mujeres arrojan
Jarrones contra las paredes,
Y los hombres beben demasiado
Y nadie encuentra al otro,
Pero siguen buscando
De cama en cama.
La carne cubre el hueso
Y la carne busca algo más de carne.
No hay ninguna posibilidad:
Estamos todos atrapados
Por un destino singular.
Nadie encuentra jamás al otro.
Los tugurios se llenan
Los vertederos se llenan
Los manicomios se llenan
Los hospitales se llenan
Las tumbas se llenan
Nada más se llena.

También en primavera mueren los cisnes
Y allí flotaba
Muerto un domingo
Girando de lado
En la corriente
Y fui hasta la rotonda
Y distinguí
Dioses en carros,
Perros, mujeres
Que gritaban
Y la muerte
Se me precipitó garganta abajo,
Como un ratón,
Y oí llegar gente
Con sus cestas de merienda
Y sus risas,
Y me sentí culpable
Por el cisne,
Como si la muerte
Fuese algo vergonzoso
Y me alejé
Como un idiota,
Y les dejé
Mi hermoso cisne.

Oigo incluso cómo ríen
Las montañas
Arriba y abajo de sus azules laderas
Y abajo en el agua
Los peces lloran
Y toda el agua
Son sus lágrimas.
Oigo el agua
Las noches consumo bebiendo
Y la tristeza se hace tan grande
Que la oigo en mi reloj,
Se vuelve pomos sobre la cómoda
Se vuelve papel sobre el suelo
Se vuelve calzador
Ticket de lavandería
Se vuelve
Humo de cigarrillo
Escalando un templo de oscuras enredaderas.
Poco importa
Poco amor
O poca vida
No es tan malo,
Lo que cuenta
Es observar las paredes,
Yo nací para eso
Nací para robar rosas de las avenidas de la muerte.

2 comentarios:

  1. Nunca me cansaré de leerte viejo y querido Charles ....y de identificarme ...y de emocionarme.
    Gracias revista.
    amelia

    ResponderEliminar
  2. Y es por ello que trascendió porque uno se identifica quién acaso no sintió verguenza ajena por el cisne muerto flotando en el agua, Carlos Arturo Trinelli

    ResponderEliminar