sábado, 23 de enero de 2010

POESIA: ALDO ALEMAN LAURENCIGH


Aldo Aleman Laurencigh. (1929).  Jesús María- Córdoba-  Es un paisaje calmo. Nada habla de agresividad al contemplar las acordonadas serranías. Paz en el alma. La mente no piensa en guerra, en agresiones.  Así, seguramente, lo verán los poetas, este poeta, a este entorno de arroyo claro, en su porfía por socavar la piedra. Aire oliendo a peperina. Profundidad, como los poemas de Aldo, apenas " un rugido silencioso" en medio de trocitos de luna cayendo sobre sílabas  "transidas de infinito".  Hay en el aire literario serrano, cordobés, una sensación de infinitud y majestuosidad, enlazadas ambas por una métrica cadenciosa anidada en el ritmo acompasado de los recursos empleados.  Y en el temblor muy sereno de la tarde, la palabra busca la verticalidad de la sierra y se eleva, como la propia alma del poeta. Nace lo escrito: el verso, eterno como el agua y el fuego.  Obras: "Afuerada sombra"  "Esta es mo voy, Jesús María" y otras.  Susana Zazzetti.

      ***

Será mi corazón el universo
en un frescor inalterable de manzanas,
bajo una luz inalterable de pájaros,
y un bostezo de tarde adormecida
en los brazos jubilosos del sol.
Será mi corazón la tierra toda
cuando la orillas verde de los bosques
se asomen trocitos de luna palpitando
y vuelque su rugido silencioso
el león de los espacios.
Será mi corazón, visto por dentro,
arropado de sol, transido de infinito, un caballero andante
que muere de poesía en los andenes de la vida.

      ***

Te he inventado, amor,
no pretendas creer que existes
y puedes destruir
el antiguo velamen.
Como ayer -cuando el silencio marino de tus ojos
instaló aleteos en el verbo -.
Te he inventado
desnudando tu voz
en el cáliz tembloroso de la tarde.

      Memoria con
palomas

En el barro temporal
que transitamos
está tu nombre de isla griega
estampillado al mío.
Has olvidado tú
las mujeres que fuiste
en la vida en que te amé,
transeúnte fervoroso,
centella iluminante
a través de las sombras,
de los siglos.
Una memoria sin lenguas
en tu pequeñez más próxima,
te entretuvo en la sangre,
impidió que me hallaras
entre los rojos tréboles
de la risa.
Pero no te preocupes,
mi memoria conserva tus palomas.
Ven. Iniciemos un poema
y salgamos al sol,
al aire sin cuidados
trascendidos de besos
y la memoria en alto.
........................................
 
 

4 comentarios:

  1. corrección por error de copia al título de la obra, corresponde "Esta es mi voz, Jesús María." Mis disculpas. susana zazzetti.

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  2. Pues se escucha esta voz cristalina y mansa.Se deslizan por los ojos como el pasaje!Cordialmente Mercedes Sáenz

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  3. Olga Cabrera Ladu26 de enero de 2010, 3:05

    "Será mi corazón,visto por dentro,/.....un caballero andante/que muere de poesía en los andenes de la vida".indudablemente ALDO es un caballero de la poesía. Gran alegría leer sus poemas. Mi cariño

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  4. Acá hay un error tremendo, el poema que dicee

    Te he inventado, amor,
    no pretendas creer que existes
    y puedes destruir
    el antiguo velamen.
    Como ayer -cuando el silencio marino de tus ojos
    instaló aleteos en el verbo -.
    Te he inventado
    desnudando tu voz
    en el cáliz tembloroso de la tarde.

    ES ABSOLUTTAMENTE DE MI AUTORÍA. No sé ué ha ocurrido, porque Aldo e un amigo y jamás daría a publicar un poema de otra persona como propio.
    POR FAVOR, deben quitar ese poema.

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