viernes, 23 de abril de 2010

Viaje a Cataluña

HISTORIAS DE RELOJEROS URUGUAYOS EN BARCELONA
 

Viajamos para encontrarnos con antiguos amigos, a comprar libros, “lastrar” mejillones, pulpito y toda la vasta gama de frutos de mar. No hubo excesos ni carencias. Desde la salida de Ben Gurion, con las consabidas preguntas de “seguridad”: ¿Hizo las valijas solo? ¿alguien le dio un paquete para llevar...?
Naturalmente, les dije que no hice la valija solo, porque me ayudó Ester. Con respecto a si “alguien me dio un paquete” les dije que sí, que Ester me dio sus chancletas nocturnas. Finalmente pasamos. Desembarcamos y nos dirijimos a la salida. Parientes y amigos rodeaban la “sortida”. La figura de Sañoram emergía, maciza  y avasallante, sobre el resto de los esperantes.
Abrazos que intercambiaban energía cósmica y cariño con amistad inamovible. Ceremonia espontánea. Eran las 20.30, hora de Barcelona.
Salimos y tomamos el autobús a la ciudad... Y como es habitual, desde Plaza Cataluña fuimos a la casa de Ernesto a pie... (¡cinco cuadras que resultaron nueve!) empleando su vieja treta de “es cerquita, aquí nomás”. Mis protestas fueron desechadas.
Noche agradable. Entrada de príncipe de reino petrolero y escalones de mármol color arroz de Persia (más conocido como Irán). No muchos, por suerte. Entramos en fila india y, entonces, admiramos la obra de ingeniería del susodicho Ernesto Ramírez, conocido en nuestro pequeño mundo como el pibe Sañoram. Todo el moblaje (armarios, mesas, sillas, compus...) dispuesto como un reloj suizo, y donde cada pieza y fragmento cumplen un destino estricto, funcional y a veces mútiple.
Una exorbitante  picada con cantinpalo, salame, tortilla de papa, saladitos y un queso de cabra de antología saciaron nuestro hambre, el pos hambre y la ansiedad de recrearnos visual y estomacalmente con manjares que en este país son considerados paganos... La cerveza San Miguel fue calmando nuestra sed, estimulada por cada bocado. Ester prefirió un vino tinto regado con generosidad. Luego de contar el 1% de las anécdotas  acumuladas desde 2007, a la medianoche decidimos poner fin a la celebración mientras Zittarroza nos envolvía con su voz República Oriental del Uruguay (etapa Pepe Mujica).
El resto fue rutina conmovedora: los cofrades del clan, visita y compra de libros en Fnac, en la que resaltaron Bukowski, Auster, los cuentos completos de Fogwill, Ana María Matute, Haruki Murakami y la novela negra de Borroughs y Kerouac, Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques. Bolso colmado bolsillos menesterosos. Pero satisfechos, henchidos de placer.
Conversaciones con los amigos, en los que no faltaron las críticas al mundo hediondo de nuestros días, los recuerdos comunes y los festivos tiempos de cuando Sañoram ejercía sus cualidades histriónicas en estas tierras llenas de miel. Y de sangre.

La semana pasó como un soplo. La apreciada Gabriela Sartori estuvo en Barcelona el fin de semana, y juntos tuvimos que padecer la idónea histeria de la “nube de lava”, que reveló el pánico y la incompetencia de la Unión Europea y sus adláteres, y que nos obligó a pasar una noche más en Cataluña.
Regresamos con más aire, más ánimos y hasta tenemos ganas de seguir disfrutando de esa alegría interna que no se ve pero se siente, como si fuéramos Atlas sosteniendo a este mundo merdoso y quebradizo.
¡Aunque quién nos quita lo bailado y acumulado!

por la copia, Andrés Aldao


6 comentarios:

  1. ¡ qué buena semana! merecido descanso. algunas trasnochadas oxigenan el espíritu, ¿ el cuerpo? cuando se trata de eso siempre resiste. Me alegro por que se siente el disfrute. un abracito a los dos. susana zazzetti.

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  2. Me alegro tanto por uds, ya se los dije...pero en mis pagos hay un dicho, no hay que contar tanta plata delante de los pobres.
    Tienes razón amigo, quien les quita lo bailado. Un abrazo .amelia

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  3. Me llamó la atención el título y entré a ver de qué se trataba. Y lo que me gustó de este texto son las descripciones,un poco ponerme a todo en lo que pasa en determinados lugares y es evidente que el señor Aldao disfrutó.

    Fernando Anglada

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  4. Que bueno los que hicieron esto de viajar, disfrutar,.... , y regresar con más aire, más animo FELICITACIONES Ester y Andrés. Mi cariño

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  5. Conciso diario de viaje del andante Aldao por los senderos culinarios catalanes las librerías aledañas a la Rambla arropado del cariño de amigos sinceros en su rica y satírica palabra.
    Ya de regreso con la baterías cargadas.
    Por muchos nuevos viajes.
    Celmiro

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  6. De todo un poco como en botica.Se me había pasado este texto, pero un gracias enorme por compartir la experiencia, está siempre muy bueno cambiar de aire, caminar otras calles, sentir otros sabores, oler la diversidad. Y regresar, como dice Celmiro, con las pilas cargadas.
    Un abrazo.
    Con todo el afecto.

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