sábado, 9 de abril de 2011

JOSÉ SARAMAGO - 19 de abril




“La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.”

 
MAÑANA ES LA ÚNICA UTOPÍA




Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo...
¡Qué importa eso!.
Tengo la edad que quiero y siento.
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o a lo desconocido.
Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!.
No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicta.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa  de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por  el camino derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.
¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!.
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuántos años tengo? ¡Eso a quién le importa!.
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

                                      José Saramago
                      Premio Nobel Literatura 1998.

8 comentarios:

  1. Cuando se logra la sabiduría de Saramago se puede hablar así, sin miedo, hay personas que temen tanto a la edad que envejecen antes por miedo a lo desconocido.
    Gracias Ester, un abrazo, Andrés
    Betty Badaui

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  2. Cuando se quieren unir dos extremos el espejo de la sabiduría en su caso es más joven que el de su edad. Así lo demuestra en este casi ensayo, de si mismo y donde reina la falta de importancia por los años representados.
    Una mente joven bien comparte vida con los miedos y la edad que se siente.

    Celmiro Koryto

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  3. La claridad de concepto afirmada en la sabiduría nos regala este texto que considero debiera ser una insoslayable referencia en el tema, Carlos Arturo Trinelli

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  4. " ¿Qué cuantos años tengo?" Disparador de sabiduría,llega al lector con su palabra certera e indica que los impedimentos para vivir son las rejas que nos ponemos nosotros mismos.
    Un acierto total esta selección del gran escritor.
    MARITA RAGOZZA

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  5. Grande Saramago!! Gracias Editores. Sólo él lo diría de este modo.
    amelia

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  6. Una virtuosa y sincera lección de vida: así vivió y así murió este portugués inclaudicable, cuya sabiduría proviene de sus mismos orígenes. Literato tardío y ser enfurruñado contra el mundo de falsos cristales y engañosas policromías...

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  7. Ah, eso me gustó siempre de este autor, que decía las cosas como las pensaba pero con sabiduría, no por el simple decir. Me encantó!

    Lily Chavez

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  8. Es para conservar este texto , mucha sabiduría, y una frontalidad abnegada-

    Pedro Altamirano

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