Árboles
Hay que aprender. Los árboles de invierno.
Ese cubrirse hasta los pies de escarcha.
Inamovibles cortinajes.
Ese cubrirse hasta los pies de escarcha.
Inamovibles cortinajes.
Hay que aprender la franja
donde el cristal ya humea,
y el árbol va cruzando la neblina
como los cuerpos la memoria.
donde el cristal ya humea,
y el árbol va cruzando la neblina
como los cuerpos la memoria.
Y tras los árboles el río,
las alas silenciosas de los ánades,
la cegadora noche azul y blanca
donde hay paradas cosas en capuchas.
Hay que aprender aquí los gestos
inenarrables de los árboles.
las alas silenciosas de los ánades,
la cegadora noche azul y blanca
donde hay paradas cosas en capuchas.
Hay que aprender aquí los gestos
inenarrables de los árboles.
De las metáforas
¡Cuánto amé las metáforas!
Dios, cuánto disfrutaba
su resoplido en torno mío,
su piafar de caballos agitados -
Les ponía la brida y ¡adelante!
Les soltaba la rienda, y sólo a punto
de desbocarse ya, la recogía,
tirando y refrenando, con el doble
placer en ambos brazos,
de galopar y detener.
Dios, cuánto disfrutaba
su resoplido en torno mío,
su piafar de caballos agitados -
Les ponía la brida y ¡adelante!
Les soltaba la rienda, y sólo a punto
de desbocarse ya, la recogía,
tirando y refrenando, con el doble
placer en ambos brazos,
de galopar y detener.
Hoy les vuelvo la espalda.
Voy pateando las piedras de la plaza.
Sólo un músculo tiembla con el ruido
De una que otra que viene por la espalda
Y me apoya el su testa nervuda sobre el hombro.
Voy pateando las piedras de la plaza.
Sólo un músculo tiembla con el ruido
De una que otra que viene por la espalda
Y me apoya el su testa nervuda sobre el hombro.
Ante el espejo
Con lentitud te quitas el color de la cara,
y aún la misma cara quitártela quisieras;
esperas que el sillón se alce y haga un gesto
aburrido, surgiendo tras de ti.
y aún la misma cara quitártela quisieras;
esperas que el sillón se alce y haga un gesto
aburrido, surgiendo tras de ti.
Metáfora de metáforas.
ResponderEliminar!Excelente! Gracias Editorial.
amelia
Poeta de impresiones indirectas emociona con su perspectiva en intensidad y frescura poética.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
Excelente poeta.Ante el espejo; en cuatro versos nos dice del hondo drama humano de todos los tiempos. Las búsquedas, encuentros y desencuentros con nosotros mismos.
ResponderEliminarGracias Artesanías.
Ofelia
" Aprender de los árboles " y mucho. Quizás entre todas las metáforas es la que sostiene ante el espejo que nos desnuda. Brillantes poemas.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Ese cubrirse hasta los pies de escarcha! qué bueno y como ese verso muchos otros. El resoplido de las metáforas del que habla la autora me ha llegado ahora a mí para el disfrute.
ResponderEliminarLily Chavez
Renovar la página de poetas es parte del proceso de cambios. De los poetas y escritores de la Europa del Este es más bien muy poco lo que se publica: tratamos de corregir este déficit. Hoy editamos poemas de una poeta magyar...ÁGNES NEMES NAGY
ResponderEliminarAndrés Aldao
Excelente poesía,tocante, intensa. Bello descubrir en mi casos, nuevos poetas viejos, digo viejos a las letras y Agnes se ha ido ya pero deja.... No sabría cual de los trabajos publicados me atrajo más, pues los tres son intensos y cubren y descubren a la autora como los árboles que describe abrázándose en un techo verde, o lo imagino...
ResponderEliminar'' y el árbol va cruzando la neblina
como los cuerpos la memoria'', intenso reitero en esta deliciosa imágen tan sentida, el árbol, el hombre y su memoria. Los árboles también la tienen, de hecho hay algunos que viven más de mil años. Gracias. Qué bella publicación. Marta
La poesía, sea o no contemporáneo si queda en el tiempo, es un logro que seguro no quedó en intento. Bienvenida esta bella poesía de una poeta que desconocía.
ResponderEliminarPedro Altamirano
Los tres poemas con distintas intensidades se quedan en los sentimientos, qué buena publicación
ResponderEliminarBetty Badaui