viernes, 23 de septiembre de 2011

GRACIELA URCULLU



 

Poderío

Explosiones
 Fenómeno mítico,
 atemporal…

Primero, fue el Chaitén
 Hacen seis años, ya.
 Doscientos
que no se manifestaba.

Las cenizas llegaban
A ciento nueve kilómetros.
Desde Osorno,
 sur del país trasandino,
a mi Esquel, 
próximo y distante.

Chaitén desconoce
no supone
 espacios acotados.
Ni los entiende.

Cinco de junio del 2011
Luego de casi 90 años el Puyehue
 ¿Fecha marcada
en las entrañas de la tierra?

La erupción se aprecia
 satelitalmente
Las cenizas parecen
un hongo atómico.
Llegan a diez,
de las veintitrés
 provincias chilenas.
 Cubren, cubren,
 lo cubren todo.
También,
 a los hermanos argentinos.
Interfieren
su normal respiración,
su visual.

 La gente transita con barbijos
Caminos y coches
cubiertos de grises piedritas


¿Que es esta nube gris?
Su esperable caída
La ley de gravedad
 se retarda.
Sólo en algunos sitios
cae molesta,
pesadamente.

Nube de cenizas
volando a 8000 metros,.
Sobre el nivel del mar
 Hablando

Desde allí sigue su vuelo.
Montañas de polvo gris
 en la tierra
Y en los cielos
En el aire actuará
a la velocidad del jet
como lijas abrasivas.
Vuelos suspendidos
 en Buenos Aires.

No hay distancias,
ni fronteras,
 dice el Peyehue.
Para mí,
que no existen.

La nube gris
sigue en vuelo,
dice algo.
Quizás el grito ,
 primario, autóctono
de Sudamérica
“destinado a crecer y estallar”

Sí, el color de la nube es
 gris, gris, gris.
No como nuestras blancas,
 Bellas, suaves nubes.

 Gris cemento
Gris tierra
Gris del hombre gris,
Común. Anónimo.
El gris de la tristeza
 en este continente.
Gris que,
como todos los grises,
mezcla.
Iguala

La nube gris…
Nuestro destino,
parecido.

Fumarola, cráteres
Actividad sísmica
 asociada a la erupción,
a su explosividad.
A su fuerza vomitadora.

Poder que viaja
por capricho de los vientos

La fuerza gris
sobrevuela ciudades,
Y diferentes continentes
Y, desde su identidad
habla a todos,
en  todos los idiomas.
 Tal vez, principalmente
 en mapudungun.

Y seguirá hablando.
en dirección noreste
Hasta dar la vuela al mundo.

Graciela Urcullu

6 comentarios:

  1. QUERIDA GRACIELA, HE LEIDO TUS TRABAJOS CON UN GRUPO DE ESCRITORES CORDOBESES, SIEMPRE PREOCUPADOS POR LA TIERRA, LOS ORIGINARIOS. EN ESTA OPORTUNIDAD LA ENTRAÑA DE LA TIERRA, QUE NOS DICE ESTOY PRESENTE, MIREN, DAÑA , AQUEJA. BUENO ES QUE PUEDAS RETRATARLO TAN ARMÓNICAMENTE EN TU POESÍA. TANTO LOS ARGENTINOS COMO LOS HERMANOS CHILENOS SUFRIMOS SUS CONSECUENCIA. APROVECHO PARA COMENTARTE MI GRAN PENA POR EL ACCIDENTE AÉRO QUE OTRA VEZ ENLUTA A CHILE. Y COMO CHILE ES TIERRA DE MILAGROS YO HASTA ÚLTIMO MOMENTO ESPERÉ QUE HUBIESE ALGÚN SOBREVIVIENTE. PERO NÓ. UN FUERTE Y SINCERO ABRAZO. MARTA COMELLI.

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  2. Muy bien por vos, Gra. Me encanta cómo escribes, querida amiga mía, hermana entrañable. Tu amor a la vida, a la Tierra, a los animales, se ve reflejado en cada una de tus letras.
    Gracias por compartirlo.
    Besotes

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  3. El medio ambiente nos desordena y la naturaleza se hace vigente entre un clima caótico que nos sorprende por su intensidad y su cambio.
    Pero la letra del poema nos lleva por los parajes y la tierra cubierta que tapa la verdadera tierra y nos llena de lágrimas los ojos.

    Celmiro Koryto

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  4. El hombre es reponsable de los "grises" pero esa oscuridad se ilumina con la belleza y el sentir profundo del poema.
    Muy bueno.
    amelia

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  5. Agradezco los comentarios de todos los escritores presentes. Aunque me gustaría saber desde donde escriben (algunos lo sé, están en Tucumán y San Luis, por ej). Pero Marta Comelli y D Koryto de donde son? ¿Que "planeta" habitan"? Me gustaría poder ubicarlos (por mis pagos se viene realizando un encuentro anual de escritores). Puede ser de interés de los organizadores y de ellos, quizás.
    Graciela Urcullu

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  6. Graciela:
    Tu poema me conmueve. Tal vez por evocar a Esquel, donde viví y extraño. Tal vez por la incoherencia de la tremenda nube gris y ese hombre gris, que es manso.
    Quizás por intuir una protesta ante la fragilidad de los grises mansos frente a los Puyehues activos y sin descanso, fragilidad parecida a la asimetría que padecemos los buenos seres humanos.
    Protesta que no es de revolucionario, porque el volcán tiene el poder de un impertérrito no-gris soberano y emana del Universo causal y casual y de un Ser muy bueno que tú describes con tu talento inusual, elípticamente y sin nombrar.
    En Futaleufú perdí un amigo, (Liberattore se llamaba el chango) porque la montaña guarda fuerzas que castiga a quien se atreve y con un poco de soberbia, sin preguntar, la horada, porque hay que sujetar al río, dicen desde sus escritorios quiénes no entran a las fauces del universo frío y tal vez de allí emane mi conmoción recién pasada.
    Sea como fuere, envidio sanamente tu capacidad para pintar este cuadro de naturaleza incoherente (por tapar los bosques con cenizas) transformando en pluma tus pinceles y tus pinturas en palabras
    ¿Sabes? duro es sentir un torrente de recuerdos y no poder pintar, tocar, narrar o escribir porque te salen versos con antigua rima que valía... cuando se usaba.
    Tú música, tus palabras frecuentemente me hacen mucho bien; y por ello te doy las gracias.
    Horacio

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