sábado, 24 de septiembre de 2011

CARL SANDBURG


Sandburg, Carl [ EE.UU. 1878 - 1967]

Poeta e historiador norteamericano, n. en Galesburg (Ill.) y m. en Flat Rock (N.C.). En 1916, con Chicago Poems, se encumbró a la fama, que acrisoló con una larga serie de obras poéticas, como Cornhuskers (1918), Smoke and Steel (1920), Slabs and Sunburnt West (1922), Good Morning, America (1928) y The People, Yes (1936), lanza a describir la ancha tierra, con sus aventureros, segadores y cargadores de muelle, proclamando con creciente claridad y convicción su fe en la capacidad del pueblo para barrer a los políticos engomados y falaces y hacer realidad la promesa de una América grande; con los relatos infantiles Rootabaga Stories (1922), Rootabaga Pigeons (1923) y Potato Face (1930); con la biografía Abraham Lincoln: The Prairie Years (2 vols., 1926) y Abraham Lincoln: The War Years (4 vols., 1939), que obtuvieron el premio Pulitzer de Historia en 1940 y fueron refundidas en un volumen (1954); con la novela histórica Remembrance Rock (1948) y con la autobiografía Always the Young Strangers (1953). En 1950 recibió el premio Pulitzer de Poesía con Complete Poems.

Y OBEDECEN


Aplastad las ciudades.

Haced añicos las murallas.

Destrozad fábricas y catedrales, almacenes y hogares;

apiladlos como caigan, entre escombros y madera

renegrida y quemada:

sois soldados y os lo hemos ordenado.


Construid las ciudades.

Levantad de nuevo las murallas.

Reparad fábricas y catedrales, almacenes y hogares;

apiladlos en forma de edificios para la vida y el trabajo:

sois obreros y ciudadanos todos, y os lo hemos

ordenado.



De "El camino y la meta":
Versión de Miguel Martínez-Lage



LISTO PARA MATAR


Diez minutos llevo mirándolo.

Por aquí he pasado antes muchas veces y me ha extrañado.

He aquí un monumento en bronce, recuerdo de un famoso

general

a caballo, con la bandera y la espada y revólver en mano.

Cuánto me gustaría hacer añicos todo ese catafalco,

reducirlo a un montón de escombros, que se lo

lleven a la chatarrería.


Te lo diré con toda claridad:

luego de que el granjero, el minero, el tendero, el obrero,

el bombero y el camionero

hayan sido recordados en sus monumentos de bronce,

dándoles la forma del trabajo de conseguirnos a todos,

algo que comer, algo que vestir,

cuando apilen unas cuantas siluetas

recortadas contra el cielo

aquí en el parque,

y rememoren a los auténticos forzudos que hacen el trabajo

del mundo, que dan de comer a la gente en vez de

aniquilarla,

entonces, a lo mejor sí que me plantaré aquí

a contemplar con tranquilidad a este general del ejército

que enarbola su bandera al viento

y cabalga como un demonio en su montura,

listo para matar a todo el que se le ponga por delante,

listo para que corra la sangre roja por la hierba nueva y

tierna de la pradera, y que la empapen las entrañas

de los hombres.



De "Poemas de Chicago":

Versión de Miguel Martínez-Lage

4 comentarios:

  1. Excelente! Bárbaro , me parece ! Voltear, rehacer , es parte de la Historia . Aqui, San Luis-Argentina _hay una Av que se llama Gral Roca.
    amelia

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  2. GENIO DE GRANDES ESCRITORES. EL PRIMER POEMA NO TIENE UNA LETRA QUE SOBRE. MARAVILLOSO. GRACIAS. MARTA COMELLI

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  3. La fuerza de su poesía avasalla y conmueve las fibras mas íntimas del lector...
    El primer poema es exacto y el destruir para construir vibra en sus letras.

    Celmiro Koryto

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  4. Excelentes poemas seleccionados de este autor que adoro, con su escritura de una épica particular y con su bandera testimonial sobre la realidad social. SE anima a proclamar a destruir y luego a rehacer, pero con la verdadera energía humanista.
    MARITA RAGOZZA

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