MARIO TREJO ( l926)
(Para leer todos los poemas cliquear en la columna izquierda Artesanía poética)
4
Volvamos al Gran Cuento.
La Historia
parida o parturienta.
El pulgar que se opone a la palma.
Milagro de la mano.
Sentidos. Oreja lengua nariz
y sobre todo piel y ojos.
Escribo al dictado.
No me disculpo.
Hay poco tiempo.
De un momento a otro
de un hombre a otro
no hay más que la distancia de una imagen.
Ni ilusión ni realidad.
Hablemos del lobo
Solitario en la nieve olfatea
Perseguidor de huellas y de tufos
La víctima comparece
Salto
Dentellada
Sangre sobre la nieve
Breve pasión que otro verdugo
Desde lejos abolirá de un balazo
El reino de la necesidad no conoce moral.
Gatsby blues
Tengo amor y lo doy
Alguien me extraña
Otros me necesitan
Tengo recuerdos inmortales
Y olvidos de ruedas que giran al revés
Pienso toda razón
Y siento como un místico
Mi Yo hizo las paces con el Otro
Sólo me faltan 900.000 dólares para ser feliz.
Ruinas de un poema
No sé si fue verdad que nos amamos
ni si es verdad esto que llamo olvido
Yo te imagino perdida en otra hora
desnuda entre panteras temerosas
sobre las ruinas del templo que incendiamos
Yo también estoy solo
en este sueño que alguna vez soñamos
y aún soñamos
No sé si fue verdad que nos amamos
ni si es verdad esto que llamo olvido.
Solitario en la nieve olfatea
Perseguidor de huellas y de tufos
La víctima comparece
Salto
Dentellada
Sangre sobre la nieve
Breve pasión que otro verdugo
Desde lejos abolirá de un balazo
El reino de la necesidad no conoce moral.
Gatsby blues
Tengo amor y lo doy
Alguien me extraña
Otros me necesitan
Tengo recuerdos inmortales
Y olvidos de ruedas que giran al revés
Pienso toda razón
Y siento como un místico
Mi Yo hizo las paces con el Otro
Sólo me faltan 900.000 dólares para ser feliz.
Ruinas de un poema
No sé si fue verdad que nos amamos
ni si es verdad esto que llamo olvido
Yo te imagino perdida en otra hora
desnuda entre panteras temerosas
sobre las ruinas del templo que incendiamos
Yo también estoy solo
en este sueño que alguna vez soñamos
y aún soñamos
No sé si fue verdad que nos amamos
ni si es verdad esto que llamo olvido.
Los pájaros perdidos
(Astor Piazzolla le puso música)
Amo los pájaros perdidos
que vuelven desde el más alla,
a confundirse con un cielo
que nunca más podre recuperar.
Vuelven de nuevo los recuerdos,
las horas jóvenes que di
y desde el mar llega un fantasma
hecho de cosas que amé y perdí.
Todo fue un sueño, un sueño que perdimos,
como perdimos los pájaros y el mar,
un sueño breve y antiguo como el tiempo
que los espejos no pueden reflejar.
Después busqué perderte en tantas otras
y aquella otra y todas eras vos;
por fin logré reconocer cuando un adiós es un adiós,
la soledad me devoró y fuimos dos.
Vuelven los pájaros nocturnos
que vuelan ciegos sobre el mar,
la noche entera es un espejo
que me devuelve tu soledad.
Soy sólo un pájaro perdido
que vuelve desde el más allá
a confundirse con un cielo
que nunca más podré recuperar.
Hay autores como Mario Trejo que casi no necesitan presentación. Son sus versos una huella digital única, irrepetible, tienen una gran sensualidad que atrapan y que solo regresan al inicio del vuelo. A uno le da muchas ganas de volver a leer. Fantástico!!
ResponderEliminarLily Chavez
Me encanta su poesía, recuerdo algunos ya leídos en la revista en mayo tiene la fuerza y el atrape de la primera vez.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
MARIO TREJO: y toda la poesía en su decir EXCELENTE !!!
ResponderEliminarUn excelente autor, he leído mucha de su poesía y ahora vengo a disfrutarla en el remanso de la revista. Saludos a todos
ResponderEliminarCelia Ortiz
Bahía Blanca