POEMAMARINA GIMENEZ
En la orilla
Al costado del vino
y de la luz
donde duermen los peces
hay un eco silencioso
que disuelve en la memoria
otro paisaje
talismán abigarrado
fruto exiguo que proyecta
la impiedad
cuando la luna esparce
con sus dedos de madre
su estrategia oscura
entre el follaje
hay un pueblo que dice
con su voz
es el pueblo de Dios
que serpentea el río
olvidados escondrijos
de náufragos y arena
agua que pasa
debajo de la sed
de repente
alguien recuerda
en la inocencia sumisa
de algún cántaro
el lenguaje primero
y en el hondo regazo
de los sauces
cuando la nada esboza su cordel
en medio de los claustros
las manos del pan
( apretada techumbre de esperanza)
descubren una puerta
adentro de la noche
un niño canta.
de "La puerta"
corresponsal Susana Zazzetti
Al costado del vino
y de la luz
donde duermen los peces
hay un eco silencioso
que disuelve en la memoria
otro paisaje
talismán abigarrado
fruto exiguo que proyecta
la impiedad
cuando la luna esparce
con sus dedos de madre
su estrategia oscura
entre el follaje
hay un pueblo que dice
con su voz
es el pueblo de Dios
que serpentea el río
olvidados escondrijos
de náufragos y arena
agua que pasa
debajo de la sed
de repente
alguien recuerda
en la inocencia sumisa
de algún cántaro
el lenguaje primero
y en el hondo regazo
de los sauces
cuando la nada esboza su cordel
en medio de los claustros
las manos del pan
( apretada techumbre de esperanza)
descubren una puerta
adentro de la noche
un niño canta.
de "La puerta"
corresponsal Susana Zazzetti
Leer tu poesía, es traspasar "la puerta", llegar
ResponderEliminaral asombro.
Lily Chavez
Marina. un placer leer tu poesía. Mi cariño
ResponderEliminarhermosa y llana poética. abre la inquietud de penetrar otras puertas y continuar su lectura.
ResponderEliminarCelmiro Koryto