domingo, 21 de agosto de 2011

BRET EASTON ELLIS



Bret Easton Ellis (Los Ángeles, 7 de marzo de 1964), novelistaestadounidense, considerado el mayor exponente de la Generación X en literatura, y uno de los autores posmodernos más relevantes de la actualidad. Escritor polémico, ha dejado a pocos lectores indiferentes, suscitando críticas negativas y positivas por igual. Ha sido considerado por algunos críticos como el nuevo Hemingway, para luego ser relegado a un segundo plano por la frialdad y la escabrosidad de su prosa. Es, además, periodista, ensayista, editor de revistas literarias, conferenciante y académico.


Luca: Toqué el timbre de nuevo a los diez minutos, me estaba congelando y el hijo de puta no bajaba más. Me comencé a soplar las manos para calentarlas y a pegar saltitos para entrar en calor.
Al rato abrió la puerta. No lo veía hacía bastante. Me impresionó. Estaba demacrado. Su pelo lacio y sano era ahora una maraña de rulos inflados y caóticos. Sus ojos verdes eran opacados por unas gruesas ojeras que lo contorneaban como un antifaz.
Seguía siendo tan alto como siempre y mantenía su sonrisa con muletas.
Iván estaba destruido. Su separación con Cinthia lo había devastado. Iván se estaba matando y todos hicimos ojos ciegos a eso. No pensamos en lo irreversible de su situación, solo nos dedicamos a verlo cavar su fosa y ver su degradación. Nos dedicamos a compartir cada tanto un porro con él, alentando así su deterioro.

-Dale boludo ¿Cúanto tardás en bajar a abrir? Hace un frío de cagarse.
-Perdón, estaba ordenando.
Pasé y dejé la campera en el perchero, su perro comenzó a ladrar y a olerme.
Entré a su habitación y era un desorden total, no había ordenado nada.
Había un taper abierto con comida, lo agarró y se puso a comer. Estiró la mano ofreciéndome y alzó las cejas.
-¿Qué es?- pregunté.
-Ensalada de papa, huevo, pollo, mayonesa y zanahoria.
- Ensalada Rusa, pelotudo- le dije.
-No tarado, la rusa lleva arvejas.

Recorrí su habitación mientras el masticaba despacio la ensalada rusa sin arvejas.
No había nada en orden, sobre su escritorio había pilas de cables y ropa, libros desperdigados por el suelo y el tacho d basura revalzaba. Las paredes estaban blancas, iluminaban casi. Desentonaban con el resto del cuarto.
Tirado sobre su cama, había una versión de Las reglas de la atracción de Bret Easton Ellis.
Lo tomé. Estaba bastante gastado, era usado, se notaba. Pasé el dedo rápido por todas sus hojas. Logré visualizar varias subrayadas.
-¿Qué haces leyendo a este puto?- pegunté.
-¿Cómo a “este puto”?- repreguntó.
-Sí, a Easton Ellis.
-No es puto.- afirmó ofendido y me sacó el libro de las manos.
-Sí.
-No.- dijo y soltó el libro sobre la cama.
-Que sí, es puto.
-¿Cómo sabes?- me preguntó.
-Yo sé, yo sé.- le afirmé.
-¿No serás medio puto Luca?

Me hirió esa pregunta, no pensé que la volvería a escuchar.
-No.- respondí. Lo sé porque lo leí en una entrevista ¿Tenés mi porro?
-Es mí porro y te lo estoy vendiendo, no es tu porro.- dijo, medio enojado no se por qué.
-Si me lo vendés pasa a ser mío.
Me dio la bolsa, le di la plata, no la contó.
Me fui.
No volví a verlo.
Con vida. ■

4 comentarios:

  1. En el hielo que sintetiza la palabra enhebra una historia, un trozo de argumento de película en blanco y negro.
    Pero que elecriza y nos tiene absorbidos.
    Hermoso estilo de relato.

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  2. No conocía al autor. Un poco parece un discípulo suavizado de Bukowski.
    El fragmento seleccionado indica una narrativa con detalles, donde se aprecia un nihilismo, que luego en el final es todo un golpe.
    Gracias Artesanías. Muy buen descubrimiento para mí.
    MARITA RAGOZZA

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  3. Tampoco yo lo conocía. Me gusta ese estilo descarnado , acorde con la atmósfera y estos personajes que a pesar de la queja de Luca por la demora en abrirle, nos precipitan con rapidez en sus mutuos y ominosos vacíos
    Cristina

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  4. Una manera de relacionarse en la posmodernidad con la distancia que marca el individualismo, tajante y cruda descripción, conocía al autor, nunca lo leí, Carlos Arturo Trinelli

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