domingo, 21 de agosto de 2011

ANA GUILLOT


Nació en Buenos Aires en 1953. Es profesora en Letras (egresada de la Universidad Católica Argentina) y ha ejercido la docencia secundaria y universitaria (en dicha Universidad. Como docente ha publicado “El taller de escritura en el ámbito escolar” (1987, Ed. Stella), y “¿Querés que te cuente el cuento?” (1989, Ed. Lumen-Magisterio del Río de la Plata) y fue una de las primeras en implementar el sistema de talleres literarios en las escuelas, tarea que la llevó (además de los libros mencionados) a dictar cursos para docentes en Capital, Gran Buenos Aires y el interior del país. Dicta seminarios acerca de diferentes temas literarios, mitos y crecimiento personal, en su país y en el exterior. Como poeta ha publicado: “Curva de mujer” (1994, Libros de Tierra Firme), “Abrir las puertas (para ir a jugar)” (1997, Libros de Tierra Firme) y “Mientras duerme el inocente” (1999, Libros de Alejandría). Su cuarto poemario, “Los posibles espacios” fue presentado en Buenos Aires en 2004 (Nuevohacer, Grupo editor latinoamericano).

(cap. el coro )
 mujer 1
-¡ah!, ¿se podía elegir?- pregunta
ahora que ya es vieja
ahora que su vestido es negro, aceitoso,
que ha parido seis hijos y tiene
el vientre entumecido, lacio
el peinado tirante y esa sonrisa tiesa
y finita
-¡ah!, ¿se podía gozar?
era posible entonces dejarse tocar en la entrepierna
sin que los padres miren
era posible cantar con voz profunda
como chavela vargas
no como doris day
el pasito liviano
ese final feliz y tan yanqui
era posible cantar
un bolero
como si entrecerrara los ojos para él
                                  la nuca para él
                                  los pechos como frutas abiertas
y ese olor a verano
y las enaguas flotando el precipicio
la clara manera de decir que sí
-¡ah!, ¿se podía reír y no planchar
el ceño almidonado para que no se enojaran en casa?
como si fuera la calle la apertura
                      la noche la apertura
un corredor erógeno
un relámpago en la columna vertebral
-¡ah!, ¿no estaba mal tentarse con la risa de otro
                                              con el olor de otro
                                              con la cintura de ese hombre perfumado
que traía jazmines los domingos?
elegir qué ingles, qué palabras,
qué portazos pegar
cuando le pegan a ella las palabras dolidas
                                       las palabras precarias, amarretas
haber parido hijos y no haberle escuchado
ni un – te amo-
nunca la caricia después de la descarga
nunca una manera de mirar diferente antes del desayuno
¡ah!, el frío la acobarda
es hora de cerrar esa puerta que viene haciendo ruido
es hora de prender el farol
y apenas descansar
ºººººººººººººººººººººººººººº 

3 comentarios:

  1. El camino de la vida de una mujer cumpliendo su onda senodial de apocalípsis, ocaso, apocalípsis, atesorando ese diminuto tiempo alegre vivaz cada vez que ha tocado la tangente a mayor frecuencia.
    Hermoso poema.

    CElmiro Koryto

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  2. La mujer anquilosada cumpliendo mandatos sociales, y negándose a sí misma en un poema de original abordaje, donde destaco para mi placer la elección que hace la autora sobre Chavela Vargas y el derecho a pegar portazos.
    Excelente.
    MARITA RAGOZZA

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  3. Hermosos Ana con planteos no resueltos. Es posible satisfacer las necesidades en este mundo en donde se globaliza EL INDIVIDUALISMO.?
    Me encantaron .
    amelia arellano

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