lunes, 2 de enero de 2012

Delfina Acosta

        


AMOR EXTRAÑO 

Entonces me miraste y titilaron 
los ojos todos que yo amé en silencio 
por mi memoria. Así también pasaron 
las noches en que el alma presentía 
 los pasos acercándose a mi alcoba. 
Furiosos los trigales golpeaban 
mi pecho cuando tú tus manos tibias 
bajabas sobre mi hombro. ¿Acaso puede 
 la caracola remontar el mar 
para alcanzar la boca del lucero? 
Y en tanto que me hablabas dulcemente 
pensaba triste en las negadas bodas 
de alguna errante ola y un grumete, 
o de una oscura uva y el tonel 
en que se guarda  el vino. ¿Acaso existe 
amor así de extraño como el mío? 

2 comentarios:

  1. Delfina,
    ¿extraño amor? Hermosa poesía de caracolas, mares y olas en perfecta conjunción.
    ¿Extraño amor? Gran amor.
    Un abrazo
    Sonia Figueras

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  2. Hermoso canto al amor que se acompaÑA perfectamente con la ilustración.
    Gracias.

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