La madre de Ernesto*
¿Titina? ịịPerdoname que te llame a esta hora, pero tenía que hablar con alguien!! Hoy me vio esa chica, la que sale con Ernesto.... sí, la rubiecita..... no sé, pero me parece que se dio cuenta. .....Mirá, yo nunca salgo a esa hora, pero como tenia turno con el ginecólogo no me convenía volver a casa.....Y no sé…¿te parece que le preguntará?.... no, no se me ocurre qué le va a contestar Ernesto..
Escuchame, dejame hablar. yo no pretendo que Ernesto esté orgulloso de mí, ni que se pavonee entre sus amigos pero, al fin y al cabo, ¡yo le pagué los estudios y todos sus gastos! ¿hubiera preferido que sea sirvienta? ......
Puede que tengas razón, pero cada uno hace lo que le conviene....
Desde chiquito él quería ser arquitecto, ¿cómo hubiera podido estudiar si yo hubiera sido sirvienta?.....Sí, tenés razón, me estoy adelantando a los hechos. Pero es que una siempre está a la espera de que alguien la ataque, la critique, la señale... estaba con el conjunto celeste, sí, el de los shorts. ...¿y, qué te parece...? ¿conocés a muchas amas de casa que se pasean con trajecitos de shorts y tacos altos a las cinco de la tarde?...
Me saludó, claro, pero me miró de una forma rara, sin pestañear y no me quitaba la vista de encima, como si viera un extraterrestre....
Justo había parado un auto al lado mío y yo estaba inclinada hablando con el tipo: bien clarito, ¿no?.....y bueno, si la piba lo quiere no le va a importar, y si lo deja debe ser porque no lo ama de verdad. .....De qué telenovela me hablás, Titina, sabés que yo no miro telenovelas. ......no, no me dijo nada, pero todavía no volvió.... dejaré pasar unos días, yo no voy a sacar el tema pero le voy a decir que la invite a cenar.... Si ahí el asunto no explota quiere decir que ella no le dijo nada... ¿pero cómo voy a hacer para pasar las próximas noches, estas sí van a ser unas noches de la puta madre, ja!...no sé, triple somnífero, sí... Después te cuento, deseáme suerte. Chau, nos vemos.
*(Inspirado en un cuento de Abelardo Castillo)
Ester Mann
Excelente Ester. Excelente. Parece casi la grabación de la charla de esa señora. Y tenés razón. Te inspiraste en el cuento de Abelardo Castillo pero nada más. Tu cuento es nuevo, es diferente. El dato de la inspiración sólo cuenta como un rasgo de humildad tuyo al aclarar de dónde te vino el personaje, pero no era necesario porque este personaje es tuyo.
ResponderEliminarAbelardo Castillo diría lo mismo. Estoy segura.
Cristina
Un hermoso trabajo. De la realidad a la ficción. Real, real. Esta historia es una de las telenovelas de la vida, donde no hace falta hablar nada.
ResponderEliminarRoberto
Un tema que no es solo patrimonio de A. Castillo, recuerdo también un cuento de D.Saénz pero este original tratamiento como una puesta en escena lo recordaré siempre como el relato de Ester, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarESte diálogo a capela es un éxito en tu relato afuera las aclaraciones el hacedor es el beneficiario.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
Nurit , me has sorprendido .
ResponderEliminarMuy buen texto , en donde la primer lectura provoca hilaridad, pero encubierta , se despliega una problématica candente y vieja como el mundo.
Un abrazo . amelia
Qué buen texto Esther! Lo justo en tiempo justo, pero sería un excelente monólogo tetral
ResponderEliminarMe falta el tiempo indispensable para leer esta revista en su totalidad. "La madre de Ernesto" es realmente un monólogo, parece extraído de una charla telefónica de dos chusmas y puesto ante nuestros ojos.Pero la síntesis es más compleja: dice, y cómo dice. sobre la comedia humana.
ResponderEliminarVíctor