martes, 14 de junio de 2011

Gina Escobar (de Misiones)


Gina Escobar





Y hablando de mujeres valientes,un homenaje a ella que del sufrimiento levantó una bandera que ya nadie bien nacido puede ignorar.


A SUSANA TRIMARCO


Te tatuaron el desamparo
en la piel
mientras corrías por el mundo
(que nunca creímos posible)
calle abajo del horror.


Todos los ojos 
miraron sin ver


el olvido de los siglos
y las manos miserables
¡tantas manos!
Manos sucias
de hombre
desgarrando ternuras
sepultando esperanzas
Manos de la ley injusta


Manos 
que escribieron 
ignominias


Manos que sellaron
respuestas.


Manos tibias a la tuya
saludando tu mujería
desempolvando
historias añejas.


Y las tuyas
sólidas manos
enteras
benditas manos


que multiplicaron panes
de los que no comiste
pero a muchos…
¡tantos!
nos calmó
por un instante 
esta infinita sed
de justicia
¡Este hambre!


Gina Escobar

4 comentarios:

  1. GINA, QUÉ EMOCIÓN , QUÉ HERMOSO ACTO DE REIVINDICACIÓN, DE RECUERDO, QUÉ SUERTE LEERTE, QUÉ BELLO TU POEMA. CON EL CORAZÓN. marta comelli.

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  2. Gina,tanto Amelia como vos, tienen una poesía tan fuerte, suenan a selva las palabras en el poema y se disfrutan, cuánto...cuánto.
    Un abrazo.

    Lily Chavez

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  3. -"infinita sed
    de justicia
    ¡Este hambre!"-

    nadie puede acallar la fuerza impulsiva de un poema!
    Bravo,Gina!
    una resuelta paradoja de la vida, el poeta y los que no tiene voz, los que enterrados vivos...
    en tiempos de valores fluidos...la voz del poeta debe resonar por lo alto!
    mi abrazo y emoción.
    Julio Taborda Vocos

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  4. Gracias a todos,me cuesta mucho escribir y se borra,no sé qué pasa.Hace mucho tiempo contesté agradeciendo pero no aparece.El imperio no me quiere y mucho de lo que escribo,se borra en la red,como le pasa a muchas personas.Recuerdo el ataque artero a esta página con anterioridad y me espanta la impunidad con que se mueven.En fin,seguiremos oponiendo resistencia a la opresión desde la inmensidad de la palabra.Abrazo a todos y mi agradecimiento también a quién nos publica generosamente,Andrés Aldao.

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