martes, 14 de junio de 2011

MARITA RAGOZZA DE SANDRINI



MEDITACIÓN

Aquí en la dignidad de mi casa
a veces crece un retoño de angustia.
¡Si pudiera encontrar el cofre de mi abuela
y expandir el tibio olor a  magnolia
que ella guardaba para los días huecos!

No hay plantas para subirme
ni caballo manso
ni oveja campesina
para tender un arco de luz en la sombra
y cubrir el cristal de la duda.

Siento la violencia exterior
el sonido del viento
el muñón  de la incomprensión . . .
pero estoy dentro  de mi casa,
las gotas caen en la clepsidra
con un recuerdo de lilas en abril
y un íntimo rincón donde caben
un beso inconfesado / cinco fotografías
libros leídos y un ángel que danza.

Yo vivo  como un pájaro altivo y solitario
y  digo que mi realidad
encubre tensiones inmortales y engaños sufrientes.

Alguna vez no seré pobre
y entre hermanas melodías
serena y libremente 
podré amar sin temblor
entre la piel y los sucesos
después de una larga educación en la pena.

Antes
debo  vivir  para sentir la muerte
y digo: no es tiempo de yacer,
echo el dolor a tierras funerales
y renazco  al tiempo del   amor
que hace burbujas bajo mis pies.

6 comentarios:

  1. Marita, este poema tan tibio, tan como el calor del hogar en la espera, el hogar que protege y cubre de las miserias exteriores y humanas, en el mientras tanto imágenes tan bellas como ''el amor que hace burbujas bajo mis pies'' . Muy tocante, muy bello. MI AFECTO.Marta Comelli

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  2. Guardar una magnolia para los días huecos...qué bello,siento un aroma distinto emanando el poema y también algo hace burbujas bajo mis pies.
    Un beso Marita y felicitaciones, cada vez me gusta más tu escritura.

    Lily Chavez

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  3. Muy bueno Marita. Muy étereo. No dudes que las lilas y las magnolias, el cofre de la buela , están y estáran en tu corazón.
    Un abrazo -
    amelia

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  4. Este poema es una esquina nueva donde los vértices se han limado con el silencio amante que acaba en melodía de palabra tibia.
    Los perfumes de las flores habitan y la casa es cuerpo en primera persona.

    Un gusto leerte
    Celmiro Koryto

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  5. Marita, deslumbra ese hogar donde la soledad huele a flores y la meditación acompaña, va mi abrazo querida amiga
    Betty

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  6. La sibila de la lira, mujer habitando su magia en la madera olorosa y noble, del árbol que aún se recuerda recostado
    sobre el arroyo de agua cantarina.
    En su sing-song, juega y se transforma, conmovida por íntimas notas,de pronto se despoja, aparece serena y racional...
    y en un final, vestida para fiesta callejera, con ganas sale al ruedo
    con todo lo taurina que es!
    Gracias, Marita!
    Julio Taborda Vocos

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