lunes, 9 de abril de 2012

Ernesto Ramírez


EL PIBE SAÑORAM


...doma
ni bien lo montó
le hizo sentir la urgencia de su espuela.
hubo tensión
movimientos y resuellos
gemidos.
de pronto el lugar fue arrasado
por impiadosas llamas.
ni los niños,
-razonó en portugués un fratricida-
que nada sabían de montar,
se salvaron.

Sobreimpreso
Intenté, hombre, dejarte mi abrazo de hombre que
Nunca pretendió dejar de serlo y ni
Remotamente imaginó, ser por tanto  
Impúdico utilizado.
Tormentas
cada tormenta deja
un trastero húmedo y melancólico
goteras nuevas
una costilla anegada
y un farol sin verbo
una desnudez de árbol
sobre charcos de soledad
la sangre aguada
una botella de guardia
la mirada sin duende
y una mano
paloma
ansiosa por que le arrojen
migajas de sol.
. . . . . 


2 comentarios:

  1. Esa doma tiene oportunidad de varios significados conociendo tu estilo me parece un poco maquiavélica pero me resguardo en la tormenta que tiene todo lo material que un cuerpo pide a su necesidad de calor humano.

    Celmiro

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  2. Y vuelve la tristeza , la melancolía y el deleite en el poema . Me dejan un sabor conocido, que de tanto probarlo, ya me agrada.
    gracias.!

    amelia

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