viernes, 20 de abril de 2012




Krystyna Rodowska

El lapicero

Si son los barcos o los cargueros llenos hasta reventar
—que a lo largo del día pasan frente a mi ventana que da al este,
desde donde el ardiente sol de la mañana envía chorros de fuego
que atraviesan mi corazón—
los que por las noches me hacen soñar
con un pene irguiéndose tan maravillosamente
que tengo que tocarlo,
o si es un mar olvidado que ha invadido mi lapicero
y que ahora desemboca en su punta
para hacerme escribir algo distinto a lo que
había imaginado, eso no lo sé;
pero por la presente envío mis excusas
a la ciudad portuaria cuyo cielo nocturno
yo, desflorada por la luz, el sonido y los aromas,
importunase con los sueños más improcedentes
extraídos de una jungla de tinta negra
que no sabía que yo tuviese muy dentro de mí,
allí donde ingenuamente, lo veo bien, yo imaginaba
que todo era tan brillante como la lanza
que se abre camino en la médula de cristal de la palabra,
y no moldeado como las olas
que ahora parten y se reúnen en una furiosa
urdimbre de agua, arena y espuma,
en una cadena que se suelta y se aferra,
olas que me golpean como una caricia
y que lamen la playa, lenguas que acosan
y que en la arena reflejan el inicio y el retorno.

3 comentarios:

  1. Afirmación de ser en una lírica moderna y legible, con una hábil percepción que nos sumerge en su universo de aguas hondas.
    Felicitaciones por difundir a esta extraordinaria escritora polaca.
    MARITA RAGOZZA

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  2. Que hermosas imágenes. Que erotismo sutil .
    Muy bueno . Gracias
    amelia

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  3. Un puerto que es un cuerpo con su erotismo a flor de piel desarrollado con una versos límpidos y una frescura inigualable,
    Me ha gustado muchísimo su poesía.

    Celmiro Koryto

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