lunes, 9 de abril de 2012

Amelia Arellano



LAS BRUJAS  (* )

 Son muchas las leyendas e historias que se cuentan sobre   Lasbrujas... verrugas horribles, escobas voladoras, gatos negros que lasrondan, hasta oscuros pactos con el Diablo
 Se las asocia muy a menudo con maldad y con oscuridad, tal vez   porque se las sabe amigas de la luna y de la noche, y lo maligno   siempre se ha contrapuesto a la luz, a lo luminoso. Quizá solo  fueron mujeres que no adoraron a más dios que la noche o la madre Tierra (quién mejor que ellas conocía las propiedades ocultas delas  plantas, regalo de la naturaleza a quien supiera entenderlo). Y  quizás ese paganismo tuvo un precio demasiado alto para muchas.
 La palabra bruja se puede emplear en ambos géneros, aunque el cambio   de género conlleva connotaciones distintas y es mayormente expresado en femenino.
 Etimológicamente, bruja parece derivar del íbero “bruixa” y más claramente del gallego “bruxa” (aunque la forma popular en gallego  es "meiga").
El término abarca tres conceptos distintos:
       Por un lado se aplicaría a una mujer con una supuesta capacidad de poderes sobrenaturales.
       Por otro, se aplicaría a aquellas mujeres versadas en hechizos o
recetas mágicas.
        Por último, la influencia de la iglesia católica, hace que se denomine como brujas a aquellas mujeres que sin poseer tales capacidades o conocimientos participan en aquelarres. Es decir, en rituales de corte satánico.
Al contrario que los magos, las brujas están más identificadas con la alquimia y las artes adivinatorias mientras que los magos estarían menos perseguidos y más identificados con las artes de prestidigitación y la sabiduría. El término brujo es minoritario.
En las sociedades primitivas, la agricultura y la recolección era terreno de las mujeres. Mientras los hombres salían a cazar, las mujeres aprendieron, primero, a elegir, de entre los que la naturaleza les ofrecía, los alimentos aptos de los que no lo eran.
 Más tarde, aprenderían que eran capaces de "dominar" este proceso de  algún modo, y elaborar alimentos o medicamentos por sí mismas. Esto requería una mayor observación de la tierra, de los fenómenos naturales, del clima, las estaciones... un mayor contacto con su entorno (y esto lo seguimos observando en las mujeres a las que luego se llamó brujas). También, en muchas sociedades antiguas, ha habido cierto temor a la  mujer, sobre todo por la incomprensión de algunas de sus  capacidades, por ejemplo la de engendrar.
Son varías las versiones que circulan de las brujas...
Pueden ser mujeres que viven escondidas en cuevas, o en el monte. A veces adoptan la forma de pájaros que pasan volando bajo y ríen con agudas carcajadas. En esos casos hay que decirle:
 -“Mañana vení por sal “-
La primera mujer que aparece al otro día esa es bruja.
Su apariencia es muy engañosa y a veces toma la forma de un ser humano cualquiera.
Hay que tener mucho cuidado a quien uno acude cuando le han hecho el mal porque las brujas pueden disfrazarse de buenas vecinas. A la noche salen a volar y si las encuentra el día, se quedan desnudas en ese lugar.
¿QUIEN ES MÁS BRUJA?

Tómese un mate mientras le cuento.
Creáme, muchos me temen. Lo sé. Lo siento. En sus miradas esquivas, en su forma de comportarse cuando se encuentran conmigo. Hacen como que me consideran una vecina más, sin embargo se que todos rumorean a mis espalda
-“Ahí viene la bruja.”
Otros más incrédulos pero que también caen, dicen:
-“Ahí va la vieja loca”
Y sí todos saben, nadie comenta. Yo también sé y tampoco nada comento. Como tantas cosas del pueblo que se sabe pero permanecen ocultas.
  Veo la alarma en sus rostros cuando uno de sus chicos se aproxima. En  los niños, que por otra parte estoy segura están amenazados - que no se me acerquen- puede más el deseo que  el miedo. Se acercan porque siempre llevo caramelos. Si supieran estas bobas como me río por dentro, cuando disimuladamente le quitan al niño el caramelo y lo esconden.
Son unas hipócritas, si señor. Tienen una doble vida.
Yo, en cambio soy lo que soy, lo que me tocó en el reparto de la vida, una bruja. Así como lo oye, una bruja y a mucha honra. No, no se ría se lo digo en serio.
Ellas dicen honrar a Dios, pero gorrean el marido, cuando pueden roban, ya sea en un vuelto, etc. Maltratan a sus hijos y sus animales. Hablan mal de todo el mudo.
Y lo peor, ellas, que de día apenas me miran, a la noche acuden agazapadas, como una víbora a mi casa para hacer una consulta, dicen. Y saben, créame que saben, que con eso venden su alma al diablo. Pero digo yo ¿Eso se lo confiesan cuando se golpean el pecho?
Las muy zorras regatean hasta para pagar ese servicio, cuando me preguntan.
-”¿Cuánto es doñita? “
Indefectiblemente, humildemente contesto:
-“Lo que sea su voluntad”
Y me divierto viendo como se les arranca el alma cuando me dejan unas pocas monedas roñosas. Yo les digo siempre:
-“Gracias, muchas gracias.”
Y se van muy orondas como si me hubieran hecho un favor, a todo esto yo se que el pago es mucho mayor, con eso estoy juntando almas para mi patroncito.

Mi socio viene, todas las noches de luna llena y yo lo espero con pasión.
No, no ponga esa cara, si yo se que Ud sabe.
¿Sabía Ud, que por cada brujo hay mil brujas?  Ah, que ¿cómo hago durante el año? No se sobrepase esas son intimidades que ni a un  cura se lo cuento, bueno es una forma de decir,  ya se que no voy nunca a la iglesia. A veces toma la forma de un perro negro, otras de un gato, de un viborón negro. Si todo negro. ¿ Vio que al negro se lo asocia con el diablo y lasbrujas?. Eso lo inventaron los que tienen el alma negra. Si supieran que mi patroncito es rubio y de ojos tan claros que a veces parece que no tuviera ojos. Yo también me transformo. Cuando él viene, la vieja desgreñada, con polleras largas y negras se convierte en una muchacha de pelo rojo y centelleante ojos verdes.
La marca en mi pubis resalta en mi piel de nácar. Lo mismo la marca de él en su tetilla izquierda.
También se que comentan, que en la casa de la bruja entró un perro negro, que entró un viborón negro, que se sienten risas u música, que espié por el ventanuco y vi una mujer desnuda.
Le repito a mi me tienen sin cuidado sus comentarios. Porque sé que a la larga u a la corta terminarán viniendo a mi. Hipócritas, repito, parecen mis amigos políticos que ya ni me preocupo por ellos porque hace rato que el patroncito ya tiene asegurada su alma y mire que son muchos ¿Eh?
Ah, a que Ud no le cuentan lo que me dicen a mi.
Mire le contaré una serie de sucesos y Ud me dirá si tengo o no razón.

La Juanita, si, usted me mira con asombro, si la Juanita con esa cara de mosquita  muerta, andaba loca por el Hilario y él ni la hora le daba. La tenía clara el muchacho, los dos casados con hijos, no quería complicaciones
Bueno, no me mire así, esto es un trabajo y me pagan por ello ¡A Ud también le pagan y bien que le pagan! Así que terminé dándole una ayuda a la Juanita: Orines  y menstruación. ¿El Hilario? Loco por ella.

¿Recuerda usted a Nuncio? Si ese mismo. Es que hizo una fortuna del día a la noche Todo el mundo se lamentó cuando el caballo se retobó y se  desnucaron en el barranco. Decían pobre tan trabajador ¡Trabajador! Cuando decía que se iba de changas se iba de juerga, total el dinero lo tenía asegurado.
¿Sabe como obtuvo su riqueza? Le cuento. Una noche, casi la madrugada unos golpes suaves en la ventana me despertaron. Era el Nuncio, que quería hablar conmigo, me dijo. Lo hice pasar y lo hizo con cierta vacilación. Que creía que le habían hecho algo, que todo le salía mal, que cada vez, en vez de progresar iba para atrás. Y le di la receta ¿Qué si funcionó? Pregunte usted, el Nuncio era uno de los vecinos mas ricos del pueblo. Claro, lo que es del agua el agua se lo lleva. Como había juntado tanto dinero cuando murió su familia se reunió para ver que hacían con el  ¿Juicio sucesorio? ¿No! M’hijo en ese tiempo la plata no se daba a los cuervos. Que chasco se llevaron cuando el dinero desapareció. Mire hasta la fecha, desconfían del Jesús, que lo tiene escondido -dicen- para sacarlo algún día cuando pase el tiempo. ¡Y claro!, adivinó usted. El dinero lo saqué yo. O acaso no era nuestro, mire que se necesita mucha plata para la causa.
Bueno pero no lo entretengo, voy al grano. Vino el Nuncio y le dije que el próximo viernes tenía que conseguir un gato negro e ir al monte de espinillos, y bien en el medio, cuerear un gato vivo. Poner a secar el cuero y luego con él hacer una billetera,  el dinero no le iba a faltar más, cada vez que el sacaba un monto en la billetera se duplicaba. Eso si, le aclaré, su alma ya no le pertenecía.
Me miró, con sus ojos abiertos, me pregunto cuanto me debía, yo le dije cuando tenga el dinero vuelva. ¡Y fue corajudo y cumplidor el mozo Y Volvió al tiempo y me trajo un lechoncito aliñado y me entregó un fajo de billetes ¡ Si le hubiera visto la cara! Creo que ha sido el único en el pueblo que tomó mis manos y me dijo:
”-¡Gracias, gracias doña Mica!-“
Pobre Nuncio y bueno, mi señor se lo llevó, seguro que lo necesitaba.
Ah, ya veo que se ha entusiasmado ¿Qué cual fue el próximo? Bueno mire, le cuento.
Recuerda usted al Nano, ese muchachito que sabía andar con los mocos colgando. Él nunca me tuvo miedo. Cuando creció se ocupó como peón en la Estancia de don Riquelme ¿Se acuerda? Como será que en la calle me detuvo ¡Hubiera visto como nos miraban los vecinos!  Me dijo que el tenía un sueño que era tocar la guitarra y cantar pero que era duro con la guitarra y cuando cantaba hasta los perros ladraban asustados.
Por supuesto que lo hice venir a la noche. Tampoco pareció tener miedo, mire si hasta me recibió un mate. Tampoco a él el cobré en esa oportunidad, Ahora que es artista cada vez que viene al pueblo me tira unos billetes. ¡Bueno, no sea impaciente, ya le cuento!
Esa misma noche hizo lo que le dije: Se fue a la cruz que hacen los caminos en el alto, hay una higuera ahí ¿Recuerda? Con la guitarra bajo la higuera esperó cuando vió un remolino, hizo una cruz en el suelo, la pisó y la escupió.
Cuando pasó el remolino tomó la guitarra y desde ese día fue el mejor guitarrero y cantor de los pagos ¡Si, si, ese mismo! El que ahora le dicen el canario y tiene un grupo de folklore.
Ah y le digo otra, lo mismo pasó con el Cacho, pero resultó un vivito ese. Me dijo que apenas ganara unos pesos venía y me traía algo. ¡No, que me va a traer! Bueno, no me mire así. El que falló primero era él. ¡Ah…! ¿Ve que usted también tiene su cuotita de malvado? Veo que se ríe. ¡Si, al que le dicen el mudo! ¿A mi me iba a joder? Estaba cantando en un baile de la cooperadora ¿Ah, usted estaba ahí? Bueno entonces vio cuando se puso morado y cayó echando espuma por la boca. Y quedó mudo, si señor.
 me iba a pagar ¡ Minga! ¿Para que lo quería si su alma ya era
f Al tiempo vino a verme , que si podía ayudarlo, que ahora si me iba a pagar ¡ Minga!¿Para que lo quiero si su alma ya era nuestra.

Ah que lo veo entusiasmado, bueno deje que me tome este mate y continúo.
No se si UD ha escuchado algo pero se dice que la Chela consiguió a su marido con “males artes” ¡Ah, ya adivinó! Si así fue. Siempre fue mas fiera que la peste  y mas mala que pegarle al padre. Si; Si además ordinaria como papel de cuete.
Pobre Chela Al fin y al cabo ella también tiene su corazoncito. Tenía un julepe la pobre cuando vino a verme. Le temblaban las piernas y las patas ¡Ah, y como sabe Ud! Si, creo que calza del 42. Estaba tan conmovida cuando me contaba, que las lágrimas corrían al lado de su enorme nariz. ¡Que todos los hombres la querían para una sola cosa! Ah, por lo que veo Ud también anduvo por allí;. No, no me mienta,  que el diablo...bueno en este caso, la bruja, sabe por bruja pero más sabe por vieja, lo veo entusiasmado,
Ella estaba enamorada de ese gallego bruto que para lo único que sirve es para estafar a la gente, pero él ni bola, ni para eso la quería, ni la miraba. ¡No se ría tan fuerte hombre, que va despertar a los vecinos!
Bueno la cosa que me dio lástima la pobre Chela ¡Y claro, yo también siento lástima que cree usted! Además la chica siempre fue gentil conmigo, quizás porque le pasaba lo mismo que a mi, se daba vuelta y encontraba que la gente se estaba riendo de ella. ¡Ah, si! ¡Tiene razón, el que ríe último ríe mejor!
Le dije que esperara la noche de San Juan, cuando el fogón está ardiendo, y las cháncaras revientan, después que se dice:
“¡Viva San Juan y San Pedro y las pelotas del diablo!”
Justo a las doce que lo abrazara. ¡Y así lo hizo! Se puso al ladito de él – después me contó, cuando fueron las doce lo abrazó. Ahí nomás él quedó prendado y  la besó en al boca ¡Ah, no! ¿No me cree? Ah, bueno, me esta cargando. Mire como se ha reído que hasta ha llorado. ¡Ah, que el Gallego siempre fue un hijo de su madre con usted! Y bueno ahora tiene que cargar con esos bichitos que son sus hijos, que parecen pichón de lechuzos ¡Con el perdón de mi lechuza!

Bueno le cuento uno más y la cortamos porque ya va a amanecer y usted tiene que ir a trabajar.
Ahora le cuento de la Chabela ¿Qué no puede ser? ¿Por qué se adelanta? Déjeme hablar. Si ya sé que es buena como el pan  ¿Qué no se lo contó? Será buena pero de zonza no tiene un pelo.
Si, la misma. Ella vivió de jovencita con don Pedro. No ese no, este es el Pedro que tiene carnicería. Si, el finado que tenía los campos detrás de la loma alta.
Bueno la cosa iban bien al principio. Si, si, laburaba como burra. ¿Se acuerda que bajaba las medias reses ella solita? Bueno las cosas seguían y mientras ella más trabajaba él se hacia el que tenía que viajar “por negocios decía”
Bueno la cosa es que un día le cae que se está por casar con la maestra de un pueblo vecino. Me contó la Chabela que ella tenía el cuchillo de despostar en la mano, como sería la mirada que le hizo que el retrocedió dos pasos. No lo mató, me contó, por los niños, “pero quiero que desaparezca”,  dijo. Como la Chabela era tan buena mi señor dijo que esos son los mejores candidatos: aman u odian. Tenía que brindarle una prueba. Se juntó en la Salamanca con los que siempre iban, rezaron un credo al revés y tuvo sexo con el macho cabrío ¡La hubiera visto ala Chabela, parecía otra!
Al otro día Pedro,  se enredó en el estribo del caballo que lo arrastró como dos kilómetros quedó desfigurado, a tal punto que lo reconocieron por la ropa y por el caballo.
Ah, si ¿Se acuerda? Y si, la Chabela resultó muy buena actriz y lloraba a mares a su maridito.

Bueno que le vaya bien ¿Que no puede levantarse de la silla? ¿Y a mi qué? Ríase ahora. ¿O cree que no sé que así como se ríe de sus feligresas  como usted dice, no se ríe de mi?... Que es una vieja inofensiva… Que tiene alterada sus facultades mentales…
Y yo qué le hago ¡Váyase! ¿Que tiene la silla pegada al culo? ¡Padre no sea atrevido! Además eso es cosa suya. ¿Se divirtió con las historias? Ja -Ja- ¿Quiere que le saque la silla? Bueno pero le quedará un hueco ¿sabe? Vaya ahora, cuente. ¿Qué titulo le ponemos? El padre Juan de la cola rota. ¿Con que se la compondremos? ¡Con un palo que le pondremos! Ja-Ja El que ríe último ríe mejor, padre.
Bueh, hagamos un pacto si usted quiere. Ah no, no. Las reglas laspongo yo… ¿Qué le parece? Ah, ¿no quiere? Bueno vaya a dar misa con la silla en su cola. Apure padre, es domingo y tiene que dar misa.
Vaya padre, por favor. No haga que me ponga en mala.
Si, tiene que ser hoy domingo, y ya es domingo, padre. ¿Que? ¡Por favor! Usted subestima mi inteligencia padre o quiere que le pase lo que le pasó al mudo, claro que no será cantando sino cuando dé el sermón.
Si, si, Padre no me impaciente ¡Hoy!
¡Bueno! Ah, pero otra cosa antes. El tatuaje, padre ¿Cómo que tatuaje? En su tetilla, izquierda, por supuesto. No se preocupe ¡Tengo lo elementos!
Bueno no se habla más, le abro la puerta y váyase.
Eso, eso. ¡Bueno, pero ahora no se apure!
Bueno, eso es otra cosa, quietito, no le va doler. ¡Ya está!

¿Viste que rápido fue?
¡Ah, picaron que escondido lo tenías! ¡Parecés un volcán en erupción! Pero es tarde mi amor, tienes que irte.
¡Si, hasta la noche mi amor!

( * ) Fragmento de libro “La Morada del íncubo”

6 comentarios:

  1. Es una historia interesante y con humor y mucha realidad.
    Amelia nos abre la ventana para que ingresemos al tema de la bruja, que ha sido parte de la historia de la humanidad.
    Pero me pregunto qué haríamos sin la brujería y sus oficiantes. La bruja es misterio, seducción y erotismo. La bruja que me atrae es bella e inteligente, desprendida de formas sociales y con el alma en la mano para tocar otras almas.
    Son daimonios: seres intermediarios entre los dioses y los hombres, como los concibió el Platonismo. Un demonio es es ser dotado de excelencia, y si practica artes esotéricas da con ello la significación más alta del espíritu.
    Todo gran artista: Beethoven, Shakespeare son demonios y ejercen la brujería.
    Un beso, amiga.

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  2. Circe y Medea, los íncubos, los súcubos, los y las de aqui o más allá,son de mi predilección. La historia de Amelia es cautivante donde el diálogo es central para la argumentación y nos transporta a un mundo donde lo sobrenatural tiene picardía y realidad.
    Lo disfruté mucho.
    Felicitaciones.
    MARITA RAGOZZA

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  3. Se me abrió una sonrisa que duró todo el texto y hasta me hizo mirar a mi alrededor porque detrás de cada sonrisa se esconde el inquisidor

    Un fragmento digno de una Merlin-a en potencia.

    Lo disfrute muchísimo sin comer frutas.

    Celmiro Koryto

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  4. En mi formación las brujas nunca tuvieron mucho espacio, sí las hadas, y también las preferí siempre. Pero tu bruja, Amelia, tiene mucho de hada, de maga y de mujer. Bravo por ella!!!

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  5. Desbordante de humor, entretenida y por momentos sensacional, confieso mi inocencia: des lasa antológicas brujas montadas en los palos de escoba y los birretes isocelianos hasta las matronas de barrio, harpías cándidas o brujísimas malhadadas que removían el avispero vecinal. Imaginación cósmica, conocimiento del tema y una comicidad que va desde la hilaridad a la escritura que engalana el tema. Buenísimo...
    Andrés

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  6. La autora nos sorprende por fuera de su maestría poética con un tema tan caro al imaginario colectivo, las brujas y su poder de seducción para adueñarse del alma humana, supongo que una tentación se vence cayendo en ella y por ello no le temo al relato que disfruté de principio a fin, saludos, Carlos Arturo Trinelli

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