viernes, 21 de octubre de 2011

Jorge Ariel Madrazo



Los poemas publicados pertenecen al libro: "Carne de tiempo"

Ellos los sumos sacerdotes del
                              error
(crías de agusanada patria o
         pudridero)
se han conjurado para encender
 
el fuego
tu pecho acogería 
ese destello
algo ¿qué cosa?
pretendía
 
nacer
En la patria o 
agusanado pudridero
 
donde acecha la esfinge de
 
cera
alguien revelará:

“Ellos
 
que del Arbol del Vacío
comieron
y amortajados fueron en ciénagas

de fingimiento
en deshuezamientos de
orfandad

encienden todavía el
fuego el
          pudridero
el sumo sacerdocio
 
          del error

la patria
 
agusanada
la esfinge 
de cera”

Si un aciago día deseó Massenet

su tristeza volcar en las orillas
del poema musical “Visiones” entre
pelillos de papel pentagramado donde
lanzó el primer lloro aquel poema
 
del viajero que indaga
             la muerte
 
bajo las nieves del Simplón Si sueña
 
Massenet
 
o delira a su amada
pues el músico amó hecho un loco a la
                         soprano
para quien tal poema volaría al cielo O si
–todo es al fin lo mismo- lo turbe abandonar
pasión por arte si es así o de otro
 
                          modo
pues qué importa la fuente de cuanto nace
             o muere
y si cólmase su amada de amor al endulzar
 
tal melodía y es sincero
 
Massenet
cuando (en breve grafía) plañe: "estoy
triste hace frío"
 
ose alguien
             amada o lector
suponer que por ello fue –la de Massenet-
una música triste y fría o al revés
                                      cálida fue
por compensar desazón o
 
              pesares
Nada de esto ha de interesar
al sensato dios o
 
           mortal: él sólo
tararea con ánima gozosa
los trinos de un Massenet
atristado
 
          por el
invierno y la
 
derrota

ººººººººººººººººººººººº

Si estallara algún día

arboladura o diapasón
espejismo de ávido
 
clima?
¿Si un encendimiento de cielos
 
en ésos los
 
tus pechos
y tu pasión susurrando allí
donde lumbres de ayer
iluminan
aeropuertos parrales
glicinas?

¿Si Emily Dickinson desvélase
en océanica tumba?
¿Si huesecillos trasegando la
cíclica descomposición?
¿Si es musical la fuerza
que hace girar al
 
mundo?
¿Si sólo fuera cierto ese
zumbar de moscas sobre
la cinta engomada y
una humana hembra
             que platica
 
su acidulado
cavilar?
                                            (al poeta Eugenio Montejo)


2 comentarios:

  1. Su estilo es muy peculiar donde el NO-YO convive en su poesía y sueña la lengua en perfecta libertad.

    Estos poemas son un muestra de su excelente poética y quiero destacar que deberían leer de él "El Anticristo"

    Celmiro Koryto

    ResponderEliminar
  2. Jorge, persona dulcísima y muy gentil por otra parte, tiene como dice Celmiro un estilo muy peculiar. Y esta mención que hace está presente en otros libros suyos. Bien, ha sido un placer leerlo.

    Lily Chavez

    ResponderEliminar