sábado, 22 de octubre de 2011

CARMEN PASSANO



Lluvias intermitentes

Quizás de mi padre heredé la imaginación y el romanticismo.
Pienso en esos días de la infancia, cuando en las noches de verano, sentados en la terraza me enseñaba el nombre de las estrellas.
Me hablaba de un país lejano, su país, de los legionarios, de esa guerra que vivió durante seis años, me cantaba el himno de los novios de la muerte, y los recuerdos hoy son como un tesoro que quiero aprisionar, para comprender quiÉn soy y por qué.
Uno va viviendo sin darle importancia  a las cosas y a las personas que nos van formando en la niñez, y luego el apasionado amor a la literatura, las monótonas cosas del día a día nos redime de cosas que deberíamos haber preguntado, haber atesorado del pasado de nuestro mayores, de toda la gente que se cruzó en nuestras vidas.
Siempre la lluvia y su nostalgia, nos lleva al algún momento feliz o triste, o nos hace añorar a alguien, alguna calle, donde el asfalto mojado refleja las luces o las sombras.
Adonde la tierra mojada tiene olor a campo o simplemente a lluvia.
¿Quién era ese hombre, que fue mi abuelo paterno, que murió a los siete años de casarse con mi abuela y le dejó tres hijos?
Nunca pregunté  su nombre, pero llevo su apellido, sé que era un vasco francés que se casó con mi abuela cuando ella tenia catorce años y la dejó viuda a los veintiuno.
Mi abuela nos contaba parte de su vida, pero nunca nos habló de él.                                  Nunca le preguntamos.
¿Qué parte suya, está en mí o en mis hijos?
Hoy me lo pregunto, mientras la lluvia golpea la ventana.

Carmen Passano

4 comentarios:

  1. Paso a abrazarte, amiga, y una vez más dejo mis aplausos a la elegancia de tu entrañable prosa donde nunca está ausente tu don de poeta. Como de hábito, un gusto leerte, querida amiga.

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  2. Las lluvias traen y lavan recuerdos dejan preguntas y roban respuestas.
    Un texto íntimo casi puntilloso donde las dudas son gotas.

    Celmiro Koryto

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  3. "Uno va viviendo sin darle importancia a las cosas y a las personas que nos van formando en la niñez. . ." Alrededor de este pensamiento la autora nos lleva por caminos poéticos a través de recuerdos y vivencias, mientras la lluvia y la nostalgia golpean la ventana.
    Mucha placidez da su lectura. Felicitaciones a la autora y a la Revista por esta publicación.
    MARITA RAGOZZA

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  4. Hubiera sido imposible la pregunta final sin la lluvia, sin la nostalgia, pregunta que une al lector con el texto, Carlos Arturo Trinelli

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