lunes, 1 de abril de 2013

Amelia Arellano




UN MISTERIO DE SANGRE DE LA MISMA GREDA

“No acaricies mis senos. Son de greda los senos que
te empeñas en ver como lirios morenos”
Juana Ibarbourou

Los perros tenebrosos de la noche cubren mi vía láctea.
No hay zapatos, ni casa, ni un mendrugo de amor.
No hay un adiós, ni siquiera hasta luego.
Solo cuchillos que rompen el maleficio de los besos.

Y reniega de los pechos de lirios.
Y sus dedos son lentos, como una pesadilla.
Una cámara lenta. Un caracol.
Y se niega a la señal de la cruz, a misterios gozosos.
Pero sabe que hay enigmas secretos.
Un misterio de sangre de la misma greda.
Condenados, bendecidos, a no morir jamás.

Los perros tenebrosos de la noche, se alejan.
Vuelven potros azules.
Y la mujer  aguarda .Tan ella. Tan espera.
Tan espera. Tan ella.

8 comentarios:

  1. El alma femenina se desnuda en los poemas de Amelia
    La que reniega de los pechos de lirio, la que sabe esperar.
    Gracias poeta
    Ofelia

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  2. Me encantó. Poema carnal y bello. Hecho de barro o greda. Como la tierra . Siempre el amor aunque, no esté. Bello Amelia.
    Graciela U.

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  3. Hermoso cierre para un poema excelente.
    Muy bien Amelia!

    Lily Chavez

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  4. Amalia, la mujer tan espera, y lo podíamos aplicar a tantos temas en la vida, esperamos que vengan, que crezcan, que nos amen, y así la vida. Hermoso poema, muy femenino y concuerdo con lily chaveza en cuanto al final. abrazos. marta comelli

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  5. El misterio está en la espera que es de ella y es ella, hermoso poema, saludos, Carlos Arturo Trinelli

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  6. La alquimia de arcilla y piel claman el abandono, creando en palabras la sangre desaprovechada.
    Un poema que desnuda el misterio de poeta
    Abrazos
    Celmiro Koryto

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  7. El misterio de la gota de sangre y el misterio de la poesía en el alto vuelo poético desplegado por Amalia. La transfiguración de la greda en la espera del amor. Gracias, poeta, por tu ofrenda.
    Celia.

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  8. El poema desafía el estereotipo femenino y crea con sus analogías poéticas una esencia de mujer real, más terrena. Su lectura me hace sentir más cerca de todas las " ellas".
    Excepcional, un regalo para esta noche pehuajense tan temprana y húmeda.
    Felicitaciones, Amelia, y cariños.
    MARITA RAGOZZA

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