sábado, 27 de abril de 2013

Celia Fischer



               Poema I

Soy la que regresa descalza
empujada por amores de barro encendido.
               Con un pañuelo rojo en la mano,
llamando a recova al pueblo serenado en sueño por el río
               que viene demorando diluvios
y no sabe que digo a todos su nombre de piedra blanca, 
sus gastados derrumbes y sus pesadas lunas,
                cuando vuelco la voz
en lo que resta del viento y su destino ciego.
Soy la que lleva el dolor de una espina en la boca,
                la que anda sola entre huesos calcinados
buscando treparse al tronco menos herido del monte
para arrojar al animal de la pena, lejos.
La que regresa como una evocación
del pensamiento de un hombre en llamas,
dispuesta a celebrar el fin de lo perdido.
                Soy la que dibuja la luz en el ojo de la noche.

              (De: Fin de lo Perdido - 2007)          

        
                       Esa distancia


Aquél con quien no buscabas encontrarte
con él llegas lección de soledad
para que sea – tuyo
para que sea sólo - tuyo
después de las glicinas
en esa vocación de aroma y penumbras
que desborda a los patios
después de los costados azules de la noche
dándole la espalda a la piedra
y el centurión del viento quemando la vida

el patio sí – la casa

el hombre en sueños enmarañado
desde la mansedumbre fija de sus ojos
rocía con despedidas a la infancia
pero no como respuesta a la muerte
sino como gemido de la carencia
el autor de la memoria compartida
del sonido prodigioso de la risa
el hombre con el que caminas por la calle
caminas a ciegas – con él
empujada por la tentación de ser el único huésped
y amar con las manos la lejanía

el patio sí – la casa
el rumor de la glicina en la hoja de papel.
                (Inédito)
                               Celia Fischer

3 comentarios:

  1. Dos poemas que son gritos en la distancia...
    Poemas que llegan y hacen nido.
    Celmiro Koryto

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  2. La memoria acuna los recuerdo, ignora la distancia, recupera el pasado, al "hombre que camina ciego por la calle", recuperado en el rumor de las glicinas.
    Gracias poeta por tus bellas imágenes.
    Ofelia

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  3. Imágenes desafiantes que trepan la vida, desde el rumor de una flor.
    Deliciosa su lectura.
    Felicitaciones a la autora.
    MARITA RAGOZZA

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