La que no soy
La mujer que camina mis pasos
no se parece a mí
es apenas
una frágil maqueta
una tibieza tardía en la hoguera
un títere movido por todos los hilos del pasado
la mujer que acaricia con mis manos
no se parece a mí
tiene estiletes prontos para horadar la piel
de la boca
cuelga una oblicuidad de serpentinas
que promete palabras
la mujer que escribe estos versos
no se parece a mí
es una sombra
un simulacro débil
esa mujer que observa
desde la otra vereda de una vida prestada
no se parece a mí
hoy deduje
que es tan solo un espectro.
Graciela Bucci
de: "abrir las
puertas de par en par"
Decretar el olvido
Sólo
una cosa no hay. Es el olvido
Jorge
Luis Borges
no se puede
simplemente no se puede dar vuelta
la hoja
pretender que no fue
que no hubo
que la historia no existió que ni señal que ni latido
simplemente que no
no se puede decretar el olvido
hacer un pacto de universos
disgregados
ignorar la piel el pulso
la boca el recorrido las
frases los silencios
y dejar el nudo disuelto entre las
manos
es difícil digitar la desmemoria
jugar al ejercicio mentiroso
cuando se vio arder y consumir el
fuego no sirven las
cenizas
hace falta entonces
aceptar un proyecto blando de
muerte personal
poner cal viva en la memoria
gritar los nombres y cerrar el pozo
definitivamente
para que no se escapen
para que no pretendan
reescribirse
en la hoja.
Buenos poemas, me encantó la frescura conque se desliza LA QUE NO SOY, un gusto hallarte aquí, Graciela.
ResponderEliminarVa un abrazo
Betty