domingo, 1 de junio de 2014

Alejo Urdaneta



ANTORCHA ENCENDIDA

La tela monstruosa de la guerra
ha oscurecido los sueños
olas sin mañana nos dispersan
 y dormimos en calles desiertas
sin amor ni esperanza
Se extingue la antorcha
y apagan los ojos
la araña ensancha su red.

II
Se gana la batalla y pierde la dignidad
Muere el amor y la música enmudece
Seremos abrasados por el infierno
de los muertos en bosques
de mudos lamentos
que en otro sol habrán de madurar
Muchedumbre de estatuas sin gloria
mármol disuelto por el fuego.

III

Las piedras eran jaspe y ágata
cimientos de los muros de gloriosas urbes
Alejandro el Grande engarzado en oro
grabado en tiempo de conquista y muerte
Y hablaron los dioses en los templos
en el abismo de las montañas
frente a los ríos y el mar
Y lo demás silencio.

IV

Humo y sangre dejaron los guerreros
las piedras son ahora templos huecos
sin luz ni contrición
La necrópolis
se puebla de chacales que aúllan
desde el fondo de las tumbas ruegan las manos
la oración del reposo y  la clemencia.

V

Hastiado el mundo
gritó en lo alto el sufrimiento
Sin paz no hay espera en la agonía de lo incierto
Vana muerte, eterna belleza
de la paz.
Brotará un manantial de oro
se abrirán los brazos y caerán
las máscaras
*
Se escucha el vagido de los niños
y el rezo clamando al universo.


  
                                                                                   Alejo Urdaneta

2 comentarios:

  1. Alberdi dice en El Crimen de la guerra, que “ésta es el derecho al homicidio, al robo, al incendio, la devastación, las violaciones y si no es esto, no es guerra, y por tal la guerra es un crimen y el crimen es sancionado por todas las naciones del mundo. Pero la guerra a estos crímenes la ley los legitimizan y convierten en actos honestos, es decir, le da derecho al crimen.”.
    Esto viene desde el principio del mundo. Creo que el primer hombre habrá fabricado su garrote para matar a otro hombre.
    También dice Alberdi que “de la guerra nace el gobierno de la espada, el gobierno militar, el gobierno del ejército que es el de la fuerza que sustituye a la justicia y autoridad”.
    Tu poema, Alejo Urdaneta, es un canto a la no guerra, a la Paz. Hermoso y doliente. Gracias. Sonia Figueras, un abrazo

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  2. Poemas vigentes, hoy cuando el mundo, nuestro mundo, tan descuidado por nosotros los humanos, tan vanidosos, tan idiferentes a la vida, el poeta alza su voz y grita, reclama, insiste, quedará para la historia la palabra. gracias y felicitaciones. marta comelli

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