ALGUIEN QUISO CANTAR
En la flecha
de la dictadura
alguien quiso cantar
El dolor intensificó
bautizos inaudibles
con olor a relámpagos
y a riachuelo
La noche
ahuyentó los perros
y el enjambre
fue fulminado.
El rojo de mis labios
se hizo ciclamen
subió a los Andes
se convirtió en grito
soportar resistir
no claudicar
ser la desobediencia
extrema
la soledad de muchos
con espaldas como rocas
Fuimos tierra
en garras de animales
alas no domesticadas
para sobrevivir
lo insoportable.
MARITA RAGOZZA DE MANDRINI
Marita: un poema sentido, teñido con el dolor, donde tus labios gritaron y te encontraste con el frío de los que ignoraron esos desgarros. Tema especial si lo hay. Mi abrazo,
ResponderEliminarmuy oPORTUNO EL POEMA CERCA AL DÍA NACIONAL DE LA memoria, VERDAD Y JUSTICCIA. gracias.
ResponderEliminarHas escrito, Marita el poema que puede decirse cuando se sienten las garras que nos quisieron despojar de la dignidad y no lograron. X lLA MEMORIA - VERDAD - JUSTICIA - NI UN PASO ATRÁS-
ResponderEliminarHermoso y dolido. Gracias - Sonia Figueras
Marita querida, me encanta tu poesía , pero este tiene una fuerza inusual. Me encanta, amiga. Nunca mas!!
ResponderEliminarUn poema crudo, doloroso, los idus insoportables que regresan y ese estilo que desarma el canto.
ResponderEliminarGracias y un abrazo
Las alas no pueden domesticarse es un hermoso concepto poético. Un poema sentido e inteligente desde el título, saludos, Carlos Arturo Trinelli
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