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| MARTA COMELLI |
Niños civilizados
‘’…debajo de sus pies
los cimientos de una civilización
que se despliegan sobre un mar de pulpos…’’
Martín Prieto
‘’Al menos
una hora al día
deberíamos ser infelices
a la manera de los niños’’
Alejandra Correa
Un bocinazo estridente parte el oído.
Un carro cruza a un niño que no mira hacia el cielo,
no escucha el bocinazo.
Un caballo gastado de tiempo y de humanos.
Un palo borracho, borracho de flores rosas-blancas en sus gajos,
sobre la tierra seca.
Una ciudad que hostiga, no perdona, rueda.
Rueda un niño solo con un caballo solo, hambrientos.
Solo, el niño no escucha el bocinazo.
Solo, el niño no mira.
Solos los demás.
No escuchamos las bocinas, no miramos los niños, los caballos hambrientos, los carros que cruzan a niños que no miran hacia el cielo, no escuchan bocinazos.
Ya no miran. Ya no escuchan.
Marta Comelli
Bellísimo ,pese a las imágenes tan nítidas , tan tristes.
ResponderEliminarEs verdad,la realidad se naturaliza y no miramos , no escuchamos , solo vemos nuestro propio ombligo.
Un abrazo,Marta.
amelia
Quién te habrá tomado esa foto tan linda no? ja ja. Un poema bello y sentido como todo lo que acostumbras a transmitir. Me encantó, que más....
ResponderEliminarLily Chavez
Marta. Tal cual. Una semblanza perfecta. hermosísimo, triste, crudo. Relidad. Gracias por escribir. Sonia
ResponderEliminarToda la gelidez humana que rodea al niño y nos rodea a nosotros y nosotros rodeamos a los otros. Marta, siempre tu emotividad nos deja consternados...
ResponderEliminarSensibilidad al servicio de la maestría poética para plasmar la terrible indiferencia hacia los seres humanos más vulnerables.
ResponderEliminarMuy acertada en la brevedad y contundencia la imagen del niño solo, no mirado
Felicitaciones, Marta.
MARITA RAGOZZA (de viaje)
bravo poeta!no importa quien, ni cómo lo diga, ni cuántas veces...es largo el tiempo nuestro de ceguera de la más cruel...la de quienes no queremos ver, la de quienes olvidamos lo que vemos, sin asumirlo.
ResponderEliminarel peor remate, el de la realidad que asfixia toda pretensión de humanidad.
hombres,mujeres,poetas y creativos del mundo...hagamos sentir nuestro grito y no callemos jamás, porque en cada minuto se mueren y sufren nuestros niños!
Julio Taborda Vocos
La indiferencia de la costumbre plasmada en tono poético conmueve al lector sensible, excelente alegato para seguir luchando, Carlos Arturo Trinelli
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