sábado, 10 de marzo de 2012

Cristina Pailos


Algo más de humor

“El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno, por la compañía”.
Mark Twain

Por Cristina Pailos

¿Todos podemos escribir textos humorísticos? Tengo mis dudas, pero estoy convencida que a todos nos tienta aliviar tensiones y desconectarnos de las cadenas de la lógica y a muchos nos gusta trasgredir y sorprender. Ahora bien, ¿Esos objetivos son suficientes para que aparezca el humor? 
            Sin exagerar podría decirse que necesita encontrar su propio lenguaje, basado en una serie de operaciones lingüísticas para poder ser capaz de realizar transformaciones semánticas, fónicas y gráficas y así poder perturbar el uso convencional del lenguaje- escrito u oral-.
El lenguaje que surja tiene que  lograr una complicidad efectiva entre el emisor y el receptor porque sólo desde ese juego dialéctico el receptor podrá descodificar y captar el mensaje. 
Este recurso está muy presente en obras universales – en el Quijote de Cervantes,  en el Decamerón de Bocaccio, en el Caballero Falstaff que aparece en varias obras de Shakespeare y hasta emigró a la ópera con gran éxito. Y ninguna de esas obras se parecen, ni los recursos se repiten idénticos. 
Hay muchas vertientes, distintos tipos de juegos y eso depende del temperamento o de la actitud que adopta el autor. A los surrealistas, el humor les permitió desmontar la realidad y volverla a montar, provocando risa o asombro. Por supuesto que los autores eligen su camino, o adoptan el que les surge como más espontáneo. Para ejemplificar podríamos intentar una aproximada clasificación: Macedonio Fernández o Max Aub son maestros de la paradoja; Groucho Marx , corrosivo; Italo Calvino , tierno; Julio Cortázar, transgresor; Woody Allen, intelectual.
Pero no basta con tener clara la partitura y sabérsela de memoria, hay que darle a la tecla el toque certero. ¡Esa es la cuestión! Y no es poca cosa.
Para ser efectivo, el humor debe apoyarse en determinados elementos, descartando otros. En realidad, esas elecciones siempre las tenemos que hacer al escribir, cualquiera sea el género.  pero en la escritura de humor con más razón.
 Corro el riesgo de parecer rígida y sometida a recetas lo que creo que no es tan cierto y para nada es mi intención buscar el humor en fórmulas pero bueno,  el lenguaje del humor tiene algunas formulitas esenciales que no se pueden obviar:
─Tiene que ser sencillo para que se pueda descifrar pero que su significado alcance profundidad. Podríamos decir: la levedad frente a lo pesado en su presentación y esto no quiere decir simpleza. ¡Ni soñarlo!!
─Dinamismo frente a la parsimonia
Porque hay que establecer un ritmo textual interno ágil.
 ─Lo intelectual frente a lo emotivo.
El juego que establece se descifra mediante el intelecto; moviliza el ingenio, no los sentimientos. Aquí es donde a menudo suele haber confusiones de consecuencias irreparables.
El buen humor requiere distanciamiento y bastante cerebro.
Cuando pensamos que desde el humor podemos acercarnos a la burla, abordar la crítica, presentar la tristeza o el escepticismo con el rictus menos lastimero o lacrimógeno, mostrar  la experiencia de los límites o plantear un divertimento, estamos hablando de variantes que se agrupan en categorías. Veamos las principales: ironía, divertimento, parodia, sátira, humor negro, absurdo.
La ironía siempre sorprende
            La ironía nos parece muy familiar. Con demasiada frecuencia nos vemos obligados a decir: -que ironía, vos esperabas un ascenso seguro, y te dieron el olivo-  Habría que disponer de mucho espacio para abarcar todas las subespecies de la ironía pero su componente esencial es la ambigüedad pero siempre dentro de su juego textual: se sugiere que no se dice lo que se dice. Emplea los sobreentendidos, presuposiciones, connotaciones de términos sacados de contexto, juegos de sentido literal y figurado, etc. Obliga a mirar críticamente lo que se dice para sustituirlo por otro sentido.
Por todo ello, traducir la ironía de uno a otro idioma es muy difícil y exige sumo cuidado. Sabemos de muchos espectáculos humorísticos  exitosos en nuestro país que fueron rotundos fracasos en España, en Colombia o en México.
Además, el uso de la ironía verbal puede también relacionarse con pautas no literales como el tono de voz o la postura. Toda cultura incorpora su propia manera de metáfora lingüística y expresiones verbales. En tales casos, la traducción requerirá un cuidado extra, y quizás una explicación. Y ni hablar si hay que volcar el texto en el teatro. Supongamos que se llevara al teatro algún texto de humor negro de nuestro compañero de ruta, C.A. Trinelli, por supuesto que el habla de sus personajes sería bien rioplantense, las metáforas acordes y el lenguaje de los gestos, su andar y hasta alguna referencia a algún hecho de la actualidad lo haría muy efectivo si además hacemos explícitos y agigantamos desde la ambigüedad, el doble sentido, etc muchos de los elementos que ya están implícitos en el texto original del autor. ¿Y si lo tradujéramos al inglés? Ahí creo que yo me rindo. Lo pasaría para que lo traduzca otra u otro.


Quienes se interesan por la escritura del microcuento saben que el dominio de estos recursos, especialmente el de la ironía, es esencial. Conocerlos bien, los hará sentir como Champolion ante la Rosetta Stone 
Veamos algún ejemplo:
“Una dama de calidad se enamoró con tanto frenesí de un tal señor Dodd, predicador puritano, que rogó a su marido que le permitiera usar de la cama para procrear un ángel o un santo; pero, concedida la venia, el parto fue normal.”
Eugenesia Drummond
Si bien encontré este ejemplo en uno de los fascículos de Taller literario editado por Editorial Salvat a fines de la década del 90, lo volví a encontrar últimamente en Internet en una colección de cuentos brevísimos. En ambos casos aparece firmado por la misma Eugenesia –dudo que ese sea su nombre real- y nunca más volví a ver su nombre en algún lugar No sé si es hermana de Eutanasia o si cree que le estoy faltando el respeto y se enoja. Me encantaría que siga escribiendo porque lo que realmente importa es que se trata de un excelente ejemplo de cuento breve.
Hay diferentes modos de ironía. Me encantaría extenderme en ellos pero no hay espacio aquí para textos elefantiásicos.  Sólo quiero terminar con una referencia a la ironía trágica.
Ironía trágica o dramática
En la tragedia, la llamada «ironía trágica» es un instrumento o recurso para aumentar la intensidad de la situación dramática. La ironía trágica está especialmente presente en los dramas de la Antigua Grecia.  En esta forma de ironía, las palabras y acciones del personaje muestran la situación real, que el espectador observa y es completamente consciente de lo que sucede. Puede tener varias formas, el personaje hablando puede darse cuenta de la ironía de sus palabras mientras que el resto de los personajes puede que no, o él o ella pueden inconscientemente, mientras otros actores comparte el conocimiento con los espectadores, o los espectadores solos se darían cuenta de la ironía. Edipo Rey de  Sófocles es un ejemplo de ironía certera y en toda su extensión.
La ironía llega a su más alta expresión frente a un comportamiento inapropiado.  En una escena con amenazas violentas, por ejemplo, la victima puede percibir camaradería y si la ironía se incrementa por parte de la víctima y no se maneja bien este recurso, todo puede volverse muy confuso.
Cuando no está reconocida, la ironía puede llevar al malentendido. Incluso si una ironía es entendida como tal, a menudo expresa menos claramente lo que el hablante o escritor quiere decir que si lo dijera directamente.
Otro famoso caso de ironía trágica ocurre en la obra de Shakespeare Romeo y Julieta  cuando Romeo encuentra a Julieta drogada como si estuviera muerta, él asume que lo está y se suicida. Al ver a su amante muerto yaciendo junto a ella, Julieta se mata con un puñal.
En Llama un Inspector, obra del dramaturgo inglés J.B. Priestley éste utiliza claramente la ironía dramática. En ella, el Señor Birling, padre y jefe de una familia capitalista en la Inglaterra anterior a la Primera Guerra Mundial, hace constantes alusiones al futuro, asegurando que no sucederá nada como una guerra, o haciendo referencia al Titanic, diciendo que es imposible que se hunda. La obra, al estar escrita después de la Segunda Guerra Mundial, hace que los espectadores comprendan esta ironía que tanto utilizaba Priestley, ya que todos conocen el contexto histórico. Gracias a esto, las ideas socialistas del dramaturgo quedan expresadas de manera coherente, ridiculizando a las familias de derecha que solo se preocupaban de ellos mismos y no tienen la más p...pobre idea de lo que ocurría en la realidad.

El divertimento se aprovecha de la irracionalidad
Consiste en crear un clima de descontrol y sacar provecho a las reacciones irracionales. Su juego textual: emplea elementos típicos y tópicos de la vida cotidiana que, bien por su carácter grotesco, bien por su uso “antiestético” o inhabitual, provocan la risa.
Leamos el siguiente fragmento de Una dama en apuros del escritor humorista británico Tom Sharpe, Gran Premio de Humor Negro en 1986.
“La carta y el itinerario se habían ido por el inodoro con bastante facilidad, pero su intento de hacer una bola con el sobre y deshacerse de él por la misma vía había fracasado lamentablemente. El sobre siguió flotando obstinadamente con el sello heráldico claramente visible y la sisterna tampoco había ayudado gran cosa.”
Si el divertimento, en este caso,  parece no mostrar mucha gracia, tengan por seguro que se trata de una mala traducción al español. Sharpe es un autor excelente en inglés y vale la pena leerlo en el original o en una mejor traducción.
Si sigo con el humor en alza, el próximo encuentro será sobre la parodia y la sátira. Esperemos que me dure hasta el invierno cuando el humor siempre se me transforma en coagulo apelmazado por la ropa de abrigo y porque las alergias provocadas por  la lana de las bufandas no me permiten abordar este tema con ganas  ■

Bibliografía:
.Taller de Escritura- Editorial Salvat- 1996
.Dictionary of Literary Terms and Literary Theory- Penguin- Third Edition-
.Apuntes personales en hojas sueltas y de autor desconocido. Supongo que de algún profesor de la Facultad. Encontrados en caja marrón de cuando todavía le tenía mas confianza al papel que a los archivos digitales. Las hojas sueltas ya están algo marrones también
.Para ironía trágica completé el material con unas líneas que extraje de Wikipedia.

8 comentarios:

  1. Creo que se olvidaron de escribir el título en la lista de presentación. Sólo figura mi nombre. Pinché el nombre para ver si tenía algún significado y encontré la nota.
    Gracias
    Cristina

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  2. Primero , no creo Cristina ,que sea un olvido . Suele pasar que coloquen el nombre del escritor o del texto.
    Segundo , justamente estoy leyendo un texto sobre el humor.
    Es todo un tema ! Y de él derivan infinitas interpretaciones hasta acercarse a Freud.
    Se trata de una recopilación y análisis y diferencias entre ironía , humor , etc.
    Me permito transcribir "...lo cómico se conforma con una transgresión momentánea que no hace sino constatar la existencia de un orden establecido, difícilmente modificable..." y termina diciendo ..."El humor no es ningún chiste.."
    Gracias por el artículo. amelia

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  3. En su Teoría de la Novela Macedonio Fernández se permite teorizar sobre el humor desde un punto de vista artístico con conceptos tales como que el humor debe ser puramente sorpresa intelectual y producir un efecto en la conciencia por el absurdo que por un momento libera el espíritu del hombre de la dogmática irracionalidad. También sostiene que terminemos de citar a otros, citándonos a nosotros mismos entonces digo que acertadamente el artículo distingue que lo que para una cultura es humor para otra puede ser incomprensible, que el humor es un escudo, que la ironía posee límites difusos con el sarcasmo, el sentido del humor es como una huella digital y que hay que tener humor para hablar o escribir sobre él cosa que festejo en la autora de la nota a la que agradezco la deferencia de haberme citado en su artículo de colección y para terminar, me comprometo a permanecer ausente hasta mi regreso (M.F.), saludos, Carlos Arturo Trinelli

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  4. ¿Qué mejor que un exiliado para comprobar la regionalidad del humor?
    Durante años mis compañeros de trabajo me miraban como a un bicho raro cuando yo hacía un chiste y nuncva se reían. Después de cierto tiempo, los que me conocían mejor les explicaban las bromas a los otros...Y ni hablar de la ironía!!! Como siempre Cristina, tu artículo es interesante y profundo. Gracias

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  5. El humor es una categoría vasta, tan llena de recovecos y, en última instancia, un elemento muy individual, personal, que brota en cada uno de acuerdo a otros factores . Está el humor pensado, el humor espontáneo,el humor que genera risa, sonrisa o carcajada, y existe el humor serio, inteligible pero distante. Chaplín o el Gordo y el Flaco jamás me provocaron risa: el cine repleto de pibes que se mataban de risa, en aquellas matinés del los años 30 o 40, y yo seguía impertérrito. Chandler escribía con humor, también las Aguafuertes de Arlt, o las ironías y contrastes de Wimpy y todos los humoristas de Tipo Rico, Paturuzú y otras revistas de humor.
    Hay cultores y escritores del humor, el humor irónico, el negro, el fácil, el escrito y el oral, el cine y la Tv, y también tenemos el mal humor, del que no se sabe si se genera por un problema hepático, la reseca o el mal carácter de un tipo tan amargo como la bilis. Tus dos textos son una amplia vidriera de todos los humores. Felicitaciones, Cristina, y bien en serio...
    Andrés

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  6. Gracias Amelia por hacerme notar mi mirada ligera sobre la lista de nombres y autores y además, tenés razón: el humor no es un chiste. Habría mucho para hablar sobre el tema. Macedonio que cita Trinelli merecería más atención que la que habitualmente se le da. Me imagino la cara de Ester cuando nadie se reía de sus chistes. Eso ocurre y a menudo con gente de la misma cultura -mucho peor- que tenés que explicarle el chiste, la ironía, el sentido figurado porque "no lo agarran", creo que estos últimos entran en la clasificación de mal humor que da Andrés: parece que tienen una resaca eterna .
    Gracias a todos. Muy buenos comentarios . Me enriquecen mucho.
    Cristina

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  7. Es más fácil de escribir e interpretar lo trágico que lo humorístico. Debe ser porque - como dice la autora de este texto- hay con el humor una frontera delicada con el mal entendido y además, exige un enjuiciamiento muy profundo con la realidad.Más difícil es la ironía porque es zigzagueante en todos los temas y exige una lucidez fuera de lo común.
    Últimamente tuve que leer las Aventuras del Buscón, y realmente me sonreí y hasta me reí, yo que soy de risa difícil.
    Muy bien planteado el tema , y todo el texto es una obra humorística también en sí, porque la autora lo escribe desde ese lugar.
    Felicitaciones, Cristina.

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  8. EL HUMOR REQUIERE UNA MIRADA DIVERGENTE Cris la tiene y cómo decía Woody allen , tragedia más tiempo, al menos en mi caso he tenido tiempo.Una forma de enfrentar lo establecido, el poder.UNa manera de consuelo, como me parece a veces la realidad es demasiado real, para no ayudarnos con el humor. cris cómo siempre te agradezco el ensayo y he disfrutado tu humor

    Cris la de palermo

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