TRES ESTACIONES Y UNA MENOS
“…Y yo te persigo en el desasosiego
Y pronuncio el nombre prohibido…”
A. URDANETA
I: Estación de los fuegos.
Un joven rubio se masturba ,
al borde del estanque con agua congelada.
La mujer, detrás de cristales rosados, lo mira.
El fuego de la escarcha, la quema.
II: Estación de la sombras
Un hombre inclinado, sobre su fatiga.
Escribe sus ficciones.
La mujer, detrás de un vidrio empañado lo mira.
Siente que la sombra que la refleja no es de ella.
III: Estación de la envidia.
Un varón, que le recuerda a su padre,
juega con sus perros , amorosamente.
La mujer, detrás de unos vidrios húmedos.
Levanta las orejas y mueve la cola.
IV: Estación del calvario
La mujer prohibida .Desnuda en la hierba.
Yace, más triste que la muerte.
El hombre, detrás de unos vidrios espejados.
Se observa a si mismo.
Amelia Arellano
AMELIA,felicitaciones por este trabajo, maravilloso, has logrado trasmitir con un lenguage sensible y generoso, miserias y bondades humanas. Me encantó. un abrazo. marta comelli
ResponderEliminarAmelia tus poemas son de aire de sol y de fuego escondidos tras la división de la soledad de la muerte y lo humano. De los sexos y las sombras y me han gustado. Como siempre, el tenor ambivalente crea la atmósfera.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
Este poema de Amelia Arellano es el juego vital de la seducción y la mirada. Y también de la indagación interior.
ResponderEliminarSon estaciones de la existencia en íntima conexión con los elementos vitales, con la pasión. Está la pareja edénica en actitudes y búsquedas distintas, y en todas el color – un color o una opacidad, un espejo – dan sentido a cada una de las estrofas.
Juega Amelia con sutileza al darle título a cada estación: pasión que es ternura; un espejo empañado que la borra de la escena. En fin, una andada por momentos que significan mucho, hasta alcanzar el portal del yo y quedarse allí.
Bello poema, querida amiga.
Meli , tu sabes cuanto valoro tu poesía , en este caso , veo una angustiosa soledad existencial. Un narcisismo que excluye al otro .
ResponderEliminarUna bella metáfora de nuestros días, mi querida.
Alejandro Alcatara Ruiz
HE LEÍDO POESÍAS DE ESTA AUTORA Y ME HAN GUSTADO: ESTE EXCEDE LOS LÍMITES DE LA MORAL Y ES DE MAL GUSTO
ResponderEliminarLas estaciones de la pasión,tres mujeres tras el vidrio y luego el hombre, soledad, vacío. . . en un poema construído con fragmentos como un mosaico antiguo.
ResponderEliminarDe gran belleza.
Felicitaciones Amelia.
MARITA RAGOZZA
El deseo como objeto del fuego, la sombra, la envidia, el calvario y en cada una de estas estaciones, como si fueran refugios de pecados capitales, la indiferencia. Hermoso poema, es como un grito que desgarra, saludos, Carlos Arturo Trinelli
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