martes, 27 de agosto de 2013

Akiko Yosano (1878-1942) Japón


Una noche


En cada cuarto,
en cada jarrón,
enciende una brillante luz;
arregla amapolas y rosas.
Esto no es consolar
sino castigar;
porque aquí, una mujer
—olvidada de alabar
y de responder—,
de pronto deseó llorar
por una nimiedad.
.................
Un pájaro viene
delicadamente como una niña
a bañarse
a la sombra de mi árbol
en un charco de otoño.
.......................
La primavera es corta,
¿quieres sentir la eternidad?, le dije,
y, tomando sus manos,
las hundí entre mis senos
rebosantes de vida...
.....................
Después del baño
me visto ante el espejo,
y, al observar mi cuerpo,
siento que aún queda algo
de ayer: una cierta sonrisa…


6 comentarios:

  1. Me encantó la frescura que recorren estos poemas, lectura que disfruté.
    Betty

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  2. Sin ser Haiku esta poesía guarda su secreta intimidad y mesura.
    Michou Pourtalé

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  3. Gran naturalidad, plasticidad breve para captar esencias, lo pequeño o lo fugaz.
    Precioso material poético.
    Felicitaciones, Artesanías, por esta publicación.
    MARITA RAGOZZA

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  4. Hermosos poemas!!

    Lily Chavez

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  5. La poesía japonesa tiene magia y preciosos simbolos esta no es la excepción .
    Gracias

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  6. dulzura, delicadeza, precisamente lo opuesto a tanta poesía que agrede lo femenino. muy bellos. susana zazzetti.

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