AMOR EXTRAÑO
Entonces me miraste y titilaron
los ojos todos que yo amé en silencio
por mi memoria. Así también pasaron
las noches en que el alma presentía
los pasos acercándose a mi alcoba.
Furiosos los trigales golpeaban
mi pecho cuando tú tus manos tibias
bajabas sobre mi hombro. ¿Acaso puede
la caracola remontar el mar
para alcanzar la boca del lucero?
Y en tanto que me hablabas dulcemente
pensaba triste en las negadas bodas
de alguna errante ola y un grumete,
o de una oscura uva y el tonel
en que se guarda el vino. ¿Acaso existe
amor así de extraño como el mío?
los ojos todos que yo amé en silencio
por mi memoria. Así también pasaron
las noches en que el alma presentía
los pasos acercándose a mi alcoba.
Furiosos los trigales golpeaban
mi pecho cuando tú tus manos tibias
bajabas sobre mi hombro. ¿Acaso puede
la caracola remontar el mar
para alcanzar la boca del lucero?
Y en tanto que me hablabas dulcemente
pensaba triste en las negadas bodas
de alguna errante ola y un grumete,
o de una oscura uva y el tonel
en que se guarda el vino. ¿Acaso existe
amor así de extraño como el mío?
Delfina,
ResponderEliminar¿extraño amor? Hermosa poesía de caracolas, mares y olas en perfecta conjunción.
¿Extraño amor? Gran amor.
Un abrazo
Sonia Figueras
Hermoso canto al amor que se acompaÑA perfectamente con la ilustración.
ResponderEliminarGracias.